(Agraria.pe) La pandemia por Covid-19 afectó muchos sectores y el agrario no fue ajeno a ello, por lo que fue necesario tomar acciones que permitieran continuar con las labores y de esa manera paliar dichas secuelas, señaló el Gerente Comercial de Grupo Andina, Luis Yván Cabrejos Franco.
El ejecutivo indicó que, al inicio de la pandemia, las cuarentenas establecidas restringieron el acceso a la mano de obra, se afectó los precios de los productos exportados ya que se cerraron algunos puertos y las frutas y vegetales tuvieron que redirigirse, incrementando los costos de transporte. El cierre de mercados por cuarentena generó una disminución en el consumo de la gente.
El segmento de cultivos tradicionales también se vio bastante afectado ya que, al cerrarse los negocios de expendio de comida, bajó drásticamente la demanda de insumos, como por ejemplo la papa, llegando a precios en chacra de S/ 0.10 y S/ 0.15 el kilo ocasionando grandes pérdidas a los agricultores.
“En resumen, si bien se decretó al sector agrícola como una actividad esencial para garantizar la seguridad alimentaria, el sector no estuvo ajeno a varios retos como el transporte de la producción, la incertidumbre sobre precios, el abastecimiento de insumos, la contratación de mano de obra, entre otros”, manifestó.
En cuanto a la distribución de los productos para el cuidado de los cultivos, dijo que también se vieron afectados debido a las restricciones de movilidad y cuarentenas focalizadas, cierre de puertos, entre otros, lo que originó que los proveedores de insumos y productos terminados retrasen las entregas provocando la falta de stock.
“Hasta ahora vemos cómo los puertos han ralentizado los embarques y desembarques dando lugar al congestionamiento, esto hace que los fletes durante el 2021 hayan tenido un incremento haciendo que los costos de insumos, así como los productos terminados tengan incrementos considerables, inclusive hay proveedores que cotizan precios FOB y ya no CIF”, sostuvo.
Medidas de adaptación por parte de Grupo Andina
Cabrejos Franco dijo que su representada se preocupó por implementar los protocolos de bioseguridad para el Covid-19: “Iniciamos con el personal de producción y con el equipo comercial, ya que en general, no dejamos de laborar y nos mantuvimos siempre en actividad, tanto en planta como en campo realizando nuestras visitas de asesoría”.
Destacó que algunas de las medidas que tomó el área logística de Grupo Andina fue el cambio de parámetros como el de coberturas; es decir, antes se iniciaba los trámites de importación con 3 meses de stock, ahora inician esas gestiones con 6 meses de cobertura. Además, han incrementado los volúmenes de compra de insumos para formular, tanto de insumos nacionales como de los importados.
En el tema de las capacitaciones virtuales, dirigida a sus clientes, productores y al equipo comercial, indicó que estas fueron dadas por el equipo técnico de la empresa, así como por sus asesores nacionales e internacionales. “Ya hemos dado el paso a las capacitaciones presenciales, siempre teniendo en cuenta los protocolos de bioseguridad y tratando de que se den como días de campo”.
Incertidumbre política provocó paralizaciones de proyectos agrícolas
En cuanto a la coyuntura, señaló que la pandemia no fue el único inconveniente para el desarrollo del sector ya que la incertidumbre política (por las elecciones generales) hizo que muchos proyectos de expansión agrícola o renovación de cultivos se paralizaran, sin embargo, algunos ya se han reactivado y se han iniciado nuevas inversiones, lo que es una noticia positiva para los proveedores de plaguicidas químicos de uso agrícola (PQUA) y plaguicidas biológicos de uso agrícola (PBUA).
Agregó que en el 2020 las importaciones de productos biológicos y agroquímicos para el sector agrícola por parte de Perú alcanzaron los US$ 235 millones (PQUAs US$ 195 millones, PQUAs grado técnico US$ 16 millones y de PBUA US$ 24 millones).
Indicó que este año algunos productos de banda roja se han dejado de importar y el Paraquat ya no se comercializa, por lo que no habrá un incremento considerable en unidades en los productos tradicionales; sin embargo, se estima que los precios CIF se incrementen alrededor de 15%, lo cual traería un incremento en el valor final en dólares.
Mirando el futuro
El Gerente Comercial de Grupo Andina señaló que para seguir posicionándose en el sector deben enfocarse en brindar un servicio diferenciado a los clientes y productores, como contar con asesores nacionales e internacionales dirigidos en gran parte a los cultivos de exportación como vid, arándano, palto, cítricos.
“Estamos siempre buscando ampliar nuestro equipo de asesores especializados, no solo en cultivos específicos, sino también en manejo de suelos, sanidad, manejo del riego, entre otros. Otra estrategia es incluir en nuestro portafolio productos especializados cada vez más inocuos, ampliando nuestra oferta de productos para la agricultura orgánica, ya que al tener una moderna planta de formulación estamos en la capacidad de diseñar productos diferenciados como reguladores de crecimiento, bioestimulantes, fertilizantes y biológicos”, manifestó.
En ese sentido, dijo que están ya en fase de pruebas en campo con una nueva línea de bioestimulantes y reguladores de crecimiento de alta concentración y diseñados con mezclas novedosas de insumos que están seguros tendrán un efecto muy superior en el desarrollo de los cultivos.
“Estamos desarrollando -y ya en la fase final- una nueva línea de productos biológicos para aplicación foliar y aplicación al suelo, biológicos con mezclas novedosas de hongos y bacterias y desde luego estamos incrementando los productos con certificación para uso en agricultura orgánica. Debemos estar lanzando 4 productos que van a incrementar nuestra oferta para este segmento de los orgánicos”, finalizó.