(Agraria.pe) La arveja es una hortaliza que suele estar presente en las gastronomías de gran parte de los países del mundo. Y es por ello que en casi todo el orbe suele producirse de manera local para cubrir su consumo interno y eso deja poco margen a su comercialización internacional. No obstante ello, el Perú ha logrado aprovechar la demanda existente y ubicarse como el cuarto proveedor global.
Durante este año, la arveja peruana enfrentó los mismos problemas que las demás hortalizas. La producción fue limitada por los problemas climatológicos de inicio del año. Además, los conflictos sociales de inicio del año y la alteración de los ciclos de fertilización también pasaron factura en la producción peruana.
En ese escenario, de enero a setiembre de este año los envíos peruanos de arveja sumaron 7.715 toneladas por US$ 27 millones, registrando una caída de -9% en volumen, pero prácticamente lo mismo en valor. La razón por la cual el valor se pudo sostener es debido a la compensación que existió en el precio en casi 10%, cotizándose en promedio en US$ 3.46 por kilogramo.
Los envíos peruanos apenas llegaron a 8 destinos diferentes, muy por debajo de otras hortalizas peruanas como la alcachofa o el espárrago. Además, el número de embarcadores también fue limitado, con apenas 16 empresas exportadoras. Y eso que en el Perú se reportan más de 20.000 familias productoras de esta hortaliza, sólo que en su mayoría atienden la creciente demanda doméstica.
La ventana comercial de este producto suele estar entre los meses de mayo y diciembre, presentando sus picos en julio y agosto. En los últimos años, debido a la ampliación de zonas productoras, la campaña ha durado un poco más. Sin embargo, los factores climáticos de este año han generado una caída mas pronunciada pasado el pico de agosto. Por ello, se espera que en lo que resta de la campaña se presente una tendencia a la reducción de los volúmenes exportados.
Dinámica comercial
En los últimos reportes de producción se revela una caída de la cosecha cercana al 15% en esta campaña. Por lo que se ha visto afectada la disponibilidad del producto tanto para el mercado interno como para la exportación. Esto principalmente por los graves fenómenos climáticos de inicio del año, los problemas de agua en zonas productoras del sur y la caída en las decisiones de siembra a finales de 2022.
Sin embargo, esta situación no la ha sufrido solamente el Perú. Los dos principales competidores en la región (Guatemala y México) también han visto reducida la disponibilidad de este producto debido a problemas tanto climáticos como logísticos. Esto se ha hecho notar en la mayor plaza de todas para este producto, los Estados Unidos. Los envíos peruanos se redujeron cerca del 4% en volumen, mientras que Guatemala redujo en casi 12% los volúmenes de envíos. Esto ha generado que el precio se eleve como compensación a la falta de stock en este destino. El exportador peruano recibió cerca de 16% más por kilogramo en esta plaza.
Con respecto al mercado europeo, los envíos han entrado principalmente por el Reino Unido y los Países Bajos. En el Reino Unido, los envíos peruanos han crecido, a diferencia del resto de plazas, tanto en volumen como en el precio. La principal razón es que este país sufrió una fuerte reducción de los envíos provenientes de países africanos como Kenia o Zimbabue. Con ello, las exportaciones peruanas aumentaron en casi 3% en volumen y también crecieron en casi 4% en el precio. En los Países Bajos no se obtuvieron los mismos resultados. Este país suele ser la principal entrada para llegar al resto de países de la Unión Europea. En lo que va del año, el volumen enviado a este destino se redujo en 37%, pero fue ligeramente compensado por un crecimiento del 7% en el precio obtenido por los exportadores peruanos.
Con estos resultados, el futuro de la arveja peruana es incierto. El consumo interno se ha mantenido estable, por lo cual la demanda general aún está saludable. Sin embargo, las intenciones de siembra han venido a la baja debido a los problemas productivos que se han estado sufriendo. Existen en la actualidad varios proyectos con el fin de mejorar la producción de arveja en diversas regiones, tales como las nuevas plantaciones demostrativas en Áncash, que tiene como principal fin educar a los productores en las correctas prácticas de este cultivo. Sin embargo, también se debería dar énfasis a una mejor promoción de esta hortaliza peruana en nuevos mercados, con el fin de que la colocación futura sea más fácil y se generen nuevos incentivos en la intención de siembra. De esta manera se podría manejar de mejor forma las volatilidades en la demanda general.
Fuente: Fresh Fruit