(Agraria.pe) El gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Arándanos del Perú (ProArándanos), Luis Miguel Vegas, recién ha terminado de hacer las primeras proyecciones de la campaña para este año. “Lo que vemos es que el arranque está lento”, dice, para luego agregar que en el Perú se producen arándanos todas las semanas del año, de mayo a abril.
“Arrancamos con un poquito en mayo, junio, julio y la curva empieza a subir, luego llegamos a octubre y empezamos a caer nuevamente. El año pasado, el pico de la campaña vino retrasado y se dio en noviembre. Este año también venimos un poco retrasados, así que también estamos proyectando el pico para noviembre”.
Por lo pronto, anuncia que en mayo y junio, Perú ha tenido menos volumen que el año pasado en las mismas épocas. ¿A qué se debe? “A las podas tardías”, responde Luis Miguel. ¿Y por qué las podas han sido tardías este año? “Por los rezagos de la campaña que pasada. El año pasado las temperaturas se elevaron por el fenómeno El Niño, y tuvimos una caída importante en la producción. Esto llevó a que las podas, en general, se realicen después de lo habitual porque la producción llegó más tarde; normalmente las podas suceden el 15 de diciembre, pero esta vez se dieron el 15 de enero. Eso, por supuesto, tiene un efecto en la campaña de este año, se corre todo el ciclo".
¿Y cuál es ese efecto?
Un arranque bastante lento este año. Tanto así que, de mayo a la quincena de junio, hemos sacado menos volumen que el año pasado. Lo que estamos viendo es un arranque bastante lento esta campaña y pronosticamos volúmenes relativamente similares a los volúmenes del año pasado, hasta septiembre.
Haciendo sumas y restas, podemos decir que tendremos más volumen que el año pasado hasta el cierre de septiembre, pero no mucho más volumen. En todo caso, prefiero no hablar de números, mejor hablar de estadísticas. Para que tengas una idea, entre julio y septiembre de hace dos años, mandamos 127 millones de kilos; el año pasado, con un Niño presente, 60 millones de kilos; este año estamos proyectando mandar un poco más en este periodo, respecto al año pasado, pero, como dije, no mucho más. Entonces vemos que Perú recupera volumen, pero tibiamente.
¿Eso es bueno o malo? No hay una respuesta absoluta para eso. Yo creo que la repregunta es, más bien ¿qué va a pasar con los precios? Habría que hacer referencia, revisemos los precios del año pasado; podría ser que los precios en esta campaña sean similares porque los volúmenes que estamos viendo son similares a los del año pasado, por la poda tardía.
¿Cómo estuvieron los precios el año pasado?
Depende de los diferentes mercados. Pronosticar precios es entrar en tierra pantanosa porque son muy variados, depende del mercado, de la variedad… Lo que sí podemos decir es que el año pasado vimos un rebote importante en los precios, por esta caída de la producción. Y este año, en vista del arranque lento, nos hace presagiar que deberíamos tener un rebote importante de los precios.
¿Perú seguirá siendo el primer exportador de arándanos en el mundo?
Si bien esta campaña ha arrancado lentamente, ya estamos viendo floración, las yemas, lo que indica que va a venir la fruta, pero vendrá tarde porque estamos con esta poda más tarde de lo habitual.
A diferencia del año pasado, este año el clima está nuevamente en rangos ordinarios. En todo caso, cuando uno dice que va a ser el principal exportador del mundo, se le asocia directamente a mucho volumen. Pero más importante que el volumen total, más importante que ser los principales exportadores, es el comportamiento de este volumen durante la campaña; es una historia muy distinta si tú eres el principal exportador del mundo, pero tienes un volumen repartido entre varios meses del año, o si eres el principal exportador del mundo y tienes todo tu volumen en un solo mes del año.
¿Por qué? Porque tus resultados en términos económicos van a ser totalmente diferentes. Y ahí entran a tallar otros factores. Pero sí, todo indica que este año vamos a continuar siendo el principal exportador de arándano fresco en el mundo. El gran mensaje es que este año vamos a tener una oferta increíble porque el clima viene normal, vemos que la calidad está bastante buena, cada vez tenemos una oferta más variada en términos de nuevas variedades, de nueva genética… Pero el arranque está lento, ya lo dijimos, por las podas tardías; vamos a tener un tercer trimestre bastante tibio en términos de producción, con un poco más de volumen en comparación al año pasado, pero no mucho más.
En una entrevista, Ricardo Polis dijo que los productores que no se sumen al recambio varietal “van muertos”. ¿Es así tan radical el asunto?
Tan radical como que “van muertos”, no lo sé, ¡porque irían muertos más de la mitad de los productores de la industria del Perú! Pero, sí, evidentemente este negocio se ha convertido en un negocio de variedades y la tendencia va por ir cambiando progresivamente las variedades más tradicionales por nuevas variedades que tienen, pues, mejores atributos tanto para el productor, porque vemos que son variedades más productivas –aunque la Ventura también es productiva–, como para los compradores, que piden ciertas variedades.
Esta es una tendencia que ya se vivió en la uva de mesa. Cuando hablamos de variedades hay dos ejes, uno de cara al consumidor, pues estamos ante variedades que satisfacen cada vez más a un consumidor más exigente, en términos de sabor, de firmeza del fruto; el otro eje tiene que ver con la funcionalidad de la variedad para el productor, para el exportador. ¿A qué me refiero? A que son variedades altamente productivas en campo, lo que te hace eficiente en costos y que son variedades que pueden viajar largas distancias; nosotros somos un país netamente exportador y esta cualidad sirve, sobre todo, pensando en un mercado asiático, que tiene un potencial increíble para la fruta peruana; es necesario contar con variedades que puedan llegar a destinos lejanos como China o incluso la India, en buenas condiciones para el mercado.
Fuente: Portal Frutícola