(Agraria.pe) Algunos productores llamaron ‘un Niño de invierno’ a lo que vivió el Perú el año pasado. Lo cierto es que, el 2023, el arándano peruano sufrió una caída sustancial en la producción, en los volúmenes. Carlos Gereda, presidente ejecutivo de Inka’s Berries, dijo en diciembre pasado que en el 2023 habían tenido 40% menos fruta, respecto al 2022, sin embargo habían obtenido un 40% o 50% más de precio. ¿Cuál es el pronóstico para el arándano peruano en la siguiente campaña? ¿Recuperará volumen? ¿Bajarán los precios?
Andrés Mujica, es fundador y CEO en Agrícola Santa Azul –cuyos cultivos están ubicados en el Valle de Supe, a aproximadamente 182 km al norte de Lima, en la provincia de Barranca–, una empresa dedicada al cultivo de arándanos. “En efecto, el año pasado Perú tuvo bajas producciones por el efecto de El Niño. Este año con plantas descansadas y un clima normal, Perú debería batir un nuevo récord en exposiciones en los mercados. El desafío va estar en no saturar y hacer que el volumen se consuma en todos los mercados, y así no tener stocks esperando a que mejoren los precios”, dice Andrés.
Pero, ¿cómo hacer para no saturar los mercados? ¿Implica una coordinación gremial entre las empresas arandaneras? Entonces, este año, ¿hay la posibilidad de que los precios estén más bajos que al año anterior, pero que haya más volumen? Andrés responde: “Para no saturar mercados, es básico hacer una buena y honesta proyección de producción con el fin de saber en qué momentos hacer promociones; ahí el trabajo de Proarándanos y la participación de sus agremiados es importante. Es básico empezar a estudiar nuevos mercados, y ver la posibilidad de mandar fruta ahí, así como tener arándanos de buena calidad de manera constante; el consumidor debe tener siempre una buena experiencia con la fruta peruana… Pero, claro, si hay más volumen es muy probable que el precio baje. En todo caso, lo que tenemos que evitar es que el mercado se atore, la fruta se tiene que vender y tenemos que apuntar a un precio promedio en la campaña”.
Andrés Mujica da más detalles respecto a lo que se viene para el Perú, en materia de arándanos este 2024. “A raíz del fenómeno El Niño del 2023 y lo aprendido años anteriores respecto a temas de calidad de fruta, creo que se vienen dos cosas muy marcadas: un fuerte cambio varietal, sobre todo en el norte, las variedades cero chill (que requieren muy poco a nada horas de frío), reemplazarán a las variedades low chill (sí requieren horas de frío); y una inversión en el manejo agronómico para aumentar la producción, mejorar el calibre y la calidad de fruta”.
Comunidad aliada
Uno de los pilares de Agrícola Santa Azul tiene que ver con el desarrollo sostenible de las comunidades en sus zonas de influencia. “Impactamos positivamente en la economía local y en el crecimiento de las comunidades del Valle Supe y Pativilca, a través de proyectos sociales y prácticas sostenibles, priorizando el bienestar de las personas”, dice Andrés Mujica.
¿Cuál es la importancia de la responsabilidad social para el trabajo de las agroexportadoras y el desarrollo de la agroindustria en el país? ¿Qué es lo que ha venido avanzando Santa Azul en ese sentido? Andrés Mujica responde:
“Estoy convencido de que la responsabilidad social es fundamental para toda empresa que tiene un impacto mediano a grande a su alrededor. Más aun teniendo en cuenta la situación política y social que vive nuestro país en estos tiempos. La falta de presencia del Estado en las comunidades es alarmante y pienso que esto va a empeorar en el futuro, lamentablemente. Entonces es la responsabilidad social la herramienta que nos permite generar confianza y aliados en nuestras zonas de influencia, para que cuando venga una persona a querer engañar a la población no tenga éxito. Santa Azul, a través de sus proyectos, viene trabajando junto a asociaciones, agricultores y población para generar desarrollo en conjunto, demostrar que es posible y más fácil salir adelante trabajando unidos y coordinados. Nosotros ayudamos a la población a que se consoliden como empresarios. Los pobladores tienen los mismos intereses que nosotros: queremos seguridad, tener la opción de crecer, y tenemos la necesidad un gobierno que nos apoye, o al menos que nos deje trabajar”.
Fuente: Portal Frutícola