Especialista consideró que nuevas variantes de la plaga han surgido a partir del uso indiscriminado de plaguicidas.
(Agraria.pe) El desconocimiento del comportamiento de las plagas puede llevar a los agricultores a tomar decisiones que empeoran la situación sanitaria de sus cultivos. Sucede así en el caso del cacao, donde, muchas veces el productor aplica productos que devienen en nuevas variedades de plagas.
Hugo Palma, gerente de agronegocios y medio ambiente de la Alianza Cacao Perú, explicó a ese respecto que en el mundo hay 35 especies de carmenta, de las cuales 27 existen en el Perú, a partir de las cuales se han activado hasta cuatro especies de mazorquero por este mal manejo derivado del desconocimiento.
De hecho, refirió, el mazorquero ya ocasionó gran preocupación en las zonas de producción de cacao hace tres años y actualmente en Quillabamba (La Convención, Cusco), donde hasta el 70% de esta producción podría estar afectada.
Enfatizó por ello la importancia del manejo integrado de plagas, incluyendo el control cultural y el control biológico. “El control cultural se basa en la nutrición del cultivo y en las podas oportunas. El biológico se refiere al uso de hongos genéricos o insectos que han dado resultados”, dijo.
De similar importancia consideró analizar la historia de las zonas de cultivo de cacao, ya que antes en ellas pudo haberse desarrollado maíz, papaya o coca, con un uso elevado de agroquímicos, lo que puede ocasionar que se transmita dicha contaminación hacia el grano.
Palma consideró de hecho que el cacao no debería necesitar de productos químicos para su cuidado, lo cual puede impulsar un posicionamiento del país como gran productor orgánico.
“La imagen del Perú como productor de cacao de calidad está en juego”, concluyó.
