(Agraria.pe) La derogación de la Ley de Promoción Agraria N° 27360 y la promulgación de Ley agraria 31110, afectó a la agroindustria en general. De acuerdo a lo informado por el presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) Gabriel Amaro Alzamora, es urgente que se avance en la propuesta del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) que busca establecer un nuevo marco legal para el sector agro.
Se han perdido 73 mil empleos formales en los últimos 12 meses en el sector. Además, entre enero y agosto del 2024, las agroexportaciones han caído 8% en volumen, en comparación a lo reportado en el mismo periodo del 2023.
A mediados de septiembre se presentó un proyecto de ley que busca “promover la transformación productiva, competitiva y sostenible del sector agrario hacia la agricultura moderna”, ya que el sector agrario vive una actualidad complicada.
Al respecto, la directora ejecutiva del Instituto Peruano del Espárrago y la Hortaliza (IPEH), Leylha Rebaza García, destacó que la derogación de la Ley 27360 y la implementación de la Ley 31110 han debilitado al sector agrario, entre ellos a la industria esparraguera, frenando nuevas inversiones y reduciendo la generación de empleo formal. Esto ha ralentizado la curva de crecimiento exponencial del sector.
Frente a esta situación, dijo, es crucial implementar medidas urgentes para revertir la tendencia y recuperar la competitividad que antes distinguía al sector.
En primer lugar, indicó que en el IPEH está enfocados en continuar con el impulso para eliminar la fumigación obligatoria con bromuro de metilo para el ingreso a Estados Unidos. Esta medida mejorará la competitividad del espárrago peruano en cuanto a su calidad y vida útil, beneficiando a productores y exportadores de este producto hacia los Estados Unidos.
“Es fundamental seguir colaborando estrechamente con Senasa, ya que esta alianza es clave para sostener y mejorar los estándares fitosanitarios, asegurando un entorno regulatorio favorable que fortalezca la competitividad de nuestra industria”, comentó.
Asimismo, señaló que reforzar la implementación de técnicas de manejo integrado de plagas es una prioridad, así como las mejores prácticas en las empacadoras. “Nuestros asociados están comprometidos en implementar campañas intensivas de capacitación en el campo para elevar los estándares fitosanitarios. Solo así podremos mejorar las condiciones de acceso a los mercados internacionales”.
Eliminar la fumigación en el espárrago fresco para ingresar a USA
Sobre la eliminación de la fumigación del espárrago fresco de Perú que se destina a Estados Unidos, dijo que está en una etapa muy alentadora ya que el pasado agosto, la jefa del Senasa, Vilma Gutarra, y su equipo técnico se reunieron con una delegación del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas del Departamento de Agricultura de Estados Uniods (APHIS – USDA) para coordinar acciones estratégicas en torno al enfoque de sistemas que venimos implementando hace años.
“Las visitas de campo que se realizaron resultaron muy positivas, y hemos podido demostrar que estamos cumpliendo con los requisitos establecidos por este enfoque. APHIS ha confirmado que el proceso técnico ha concluido con la informacion brindada por el Senasa y está avanzando en la fase regulatoria del proceso. Esto implica la redacción de un plan de trabajo reglamentario que se utilizará para crear la notificación inicial, la cual se publicará en sus medios oficiales para consulta pública”, manifestó.
En ese sentido, dijo que desde el IPEH están muy optimistas sobre el avance de este proceso y confían en que se podrá eliminar la fumigación para el espárrago fresco peruano en el mercado estadounidense, lo que beneficiará significativamente a nuestros productores y mejorará nuestra competitividad en este importante mercado.
“Sin duda, la eliminación de la fumigación representaría un avance significativo para la industria esparraguera peruana. En primer lugar, mejoraría notablemente la calidad y condición del espárrago, ya que evitaríamos los quiebres de temperatura que afectan su frescura, incrementando así su vida útil en poscosecha. Esta medida, además, elevaría la inocuidad alimentaria, gracias a las medidas de mitigación que se aplicarían desde el campo hasta el embarque, garantizando altos estándares de seguridad y calidad”, aseveró.
Finalmente, dijo que este enfoque tendría un impacto positivo en la competitividad del espárrago peruano, mejorando el desempeño en precios y calidad. “Al aumentar la vida de poscosecha, podríamos ofrecer un producto de alta calidad a precios más competitivos. Además, reduciríamos los costos de entrega en destino, lo cual abriría nuevas oportunidades comerciales con un producto más sostenible y competitivo. Esto fortalecería nuestra competitividad y nos permitiría regresar al camino del crecimiento”.
