(Agraria.pe) Más voces se suman al pedido de apoyo para que la industria del jengibre peruano resurga como empezó a hacer durante la época de la pandemia. Jim Ruiz, gerente general de Agrícola Nuestra Tierra y director ejecutivo del Grupo Cultivemos (que cuenta con cultivos de este producto), aclara que se trata de un producto que, como mínimo, se está exportando desde 2010 o poco antes, por lo que no es verdad que sea nuevo en el portafolio agroexportador como han señalado las autoridades del sector en las últimas semanas.
Como tema crucial en la actualidad del jengibre está la gran dificultad para cumplir con la normativa de certificaciones que impone cada vez más el mercado europea, tanto para la producción convencional como orgánica. “Las certificaciones en jengibre son cada vez más exigentes y costosas, y y eso demanda mayor inversión de productores y exportadores que no siempre el mercado paga”, apunta el empresario.
A este problema se suma una dificultad sanitaria que es que el jengibre peruano está siendo afectado en la actualidad por la bacteria Ralstonia, que produce pudrición y que se extiende por malas prácticas agronómicas y la falta de asistencia técnica. De hecho, en el mercado europeo la norma es que si se encuentra esta bacteria en los envíos se incinera la totalidad del despacho, lo que implica otro costo de análisis de laboratorio para los exportadores. Jim Ruiz apunta que estos problemas han ocasionado que los envíos de jengibre peruano este año a Europa desciendan sensiblemente en un 30 a 40%. El volumen que se deja de enviar a ese destino, estaría desviándose al mercado de Estados Unidos, donde hay una gran competencia con el jengibre brasileño, que es de mayor tamaño que el peruano y más barato, lo que complica el panorama comercial de las empresas peruanas.
“El ministro nuestro [Ángel Manero, titular del Midagri] está promoviendo un producto que hoy necesita ayuda del estado peruano para recuperar su competitividad. Se está perdiendo mercado en Europa por la Ralstonia y en Estados Unidos por la competencia con Brasil. La situación es preocupante y el estado debería ayudar al productor a controlar esas plagas, esas enfermedades. El ataque con esta bacteria necesita ser controlado para recuperar los volúmenes de exportación a Europa”, pidió.
Culminó pidiendo que se dejen las “miradas publicitarias y demagogas” y se empiecea pensar en el pequeño productor de jengibre que necesita los recursos técnicos para controlar las plagas en sus cultivos y empiece a retomar con fuerza la exportación del jengibre, tal como estaba sucediendo hace pocos años.
