(Agraria.pe) El Covid-19 ha tenido un impacto enorme en la economía europea y ha variado aspectos como la demanda por frutas y vegetales frescos, según un reporte de Centro para la Promoción de Importaciones de Países en Desarrollo- CBI.
“El mercado de frutas y vegetales frescos saludables y menos perecibles está bien. Pero todo fuera de lo común, como la fruta exótica, está viendo una declinación en su demanda”, consigna la institución.
Advierte además que las cadenas de suministro están enfrentando grandes desafíos, y que no hay suficientes trabajadores locales para las cosechas locales. Esto, en un escenario donde la logística internacional se ha vuelto ineficiente y cara. El público teme escasez y precios altos.
Como se prevía, los productos frescos son vendidos estos días solo por los supermercados. Los restaurantes están cerrados y la venta al por mayor está ‘muerta’. Por lo tanto, apunta el reporte, tener acceso a un programa de supermercado o cadena de suministro es más importante que nunca.
Los alimentos ricos en vitaminas y de consumo diario como los cítricos, kiwis, manzanas y bananas, por ejemplo, muestran alta demanda. En cambio para las frutas y vegetales exóticos, no hay más mercado.
Así, los importadores están sufriendo con la logística y ven cómo los precios de los alimentos frescos van en aumento. Si bien dicen que hay suficientes frutas y vegetales, lo cierto también es que los proveedores locales de alimentos en el Viejo Continente sufren por la escasez de trabajadores agrícolas.
Se trata de un problema que también está presente en importantes países proveedores como Sudáfrica. A esto se suma que, con un comercio internacional decreciente, también hay menos contenedores disponibles, en tanto que los vuelos de carga son pocos. Esto impacta directamente en la cadena de productos vía aérea, lo que significa que tardan más en llegar a su destino.
Para el CBI, “la Unión Europea está intentanto asegurar la provisión de alimentos. Para hacerlo, está usando lineamientos para trabajadores agrícolas escenciales y relajando los requisitos de importación para alimentos aceptando, por ejemplo, certificados de sanidad de planta online”.
De esta manera, los gobiernos de dicho continente están tratando de crear “carriles verdes” que permitan a los productores frescos moverse rápidamente entre las fronteras de la Unión Europea y evitar así escenarios de escasez. Aun así, los mercados europeos son inestables y volátiles, con cada uno respondiendo de manera diferenciada, por lo que no se sabe hacia dónde se dirigirá el sector de frescos finalmente.
Países Bajos: tratando de mantener el negocio en movimiento
Los importadores holandeses de productos exóticos están padeciendo a causa de la baja demanda. En tanto, aquellos enfocados en las frutas y vegetales regulares trabajan duro para mantener la provisión bajo condiciones logísticas cambiantes.
La logística en Países Bajos aún funciona, sin embargo tanto los países proveedores como los de destino tienen sus fronteras cerradas y los proveedores de servicios están con poco personal. Eso incrementa el tiempo hacia el destino.
El gobierno holandés ha visto estas dificultades en las empresas y está ofreciendo extensones tributarias empresariales así como soporte financiero. Este beneficio podría alcanzar a los proveedores foráneos de fruta con entidad en el país.
Reino Unido: temor a la escasez
El Reino Unido es un mercado importante para las frutas y vegetales frescos, incluyendo los productos étnicos. Sin embargo, muchos proveedores tradicionales están encontrando dificultades para cumplir con la demanda.
Países productores importantes como España e Italia son actualmente los que tienen un mayor números de casos de coronavirus en Europa.
India está cerrando sus fronteras, y muchos otros países proveedores en África y Latinoamérica están enfrentando problemas logísticos. Incluso la producción en Reino Unido depende mucho de los empleados extranjeros, por lo que se teme escasez de productos frescos.
Alemania: en busca de trabajadores agrícolas
En el país germano no hay escasez de alimentos, pero la industria alimentaria está preocupada por no contar con suficientes trabajadores. Muchos trabajadores agrícolas se han devuelto a sus hogares en Polonia y Rumania. Los que más sufren en este momento son los productores alemanes de espárrago y frambuesa.
Por esta razón, Alemania está relajando las reglas de empleo. Más frutas y vegetales importados podrían necesitarse si el país no consigue los suficientes trabajadores para los campos.
España: profundo impacto en la producción y suministro
España es el jardín europeo de vegetales y frutos frescos, así como un hub de tránsito importante para productos frescos desde Marruecos. El país ha sido tremendamente afectado por el Covid-19 y se encuentra en estado de emergencia. Así, la escasez de trabajadores y la reducida movilidad han afectado el suministro.
Este es el caso del segmento de frutos blandos, que ha entrado en un periodo importante. Estos productos se encuentran ahora con menos demanda y dificultades para exportar así como llegar al consumidor a tiempo. De acuerdo a reportes de prensa, la venta de fresas españolas ha caído en 50%. Esta situación afectará el suministro en toda Europa.
Francia: consumo local para apoyar la economía
El país galo está en completa cuarentena, lo que ha afectado el sector de frescos, mercados al aire libre, así como escuelas y restaurantes que han sido obligados a cerrar.
El sector de productos frescos representa un 12% de participación en los expendios al aire libre y 9% del total del mercado de ventas fuera de casa. Ahora, un 20% de la venta de productos frescos en Francia necesitará encontrar compradores en otro lugar. Desde la primera semana de abril, los mercados callejeros en pequeñas comunidades tienen permiso para reabrir con ciertas condiciones.
Debido a las estrictas medidas para combatir la pandemia, la economía está bajo presión. Por ello, los supermercados están abasteciéndose del propio país, reduciendo la importación de frutas y vegetales extranjeros.