(Agraria.pe) El arándano, uno de los grandes protagonistas en el mercado europeo de los berries orgánicos, se desarrolla actualmente en el hemisferio sur, destacando Latinoamérica como un importante proveedor de este segmento cuya demanda ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años.
De hecho, la Unión Europea ha promovido un ambicioso avance hacia una economía más verde a través del Green Deal, un pacto que persigue la neutralidad climática y que mediante la estrategia “De la granja a la mesa” impulsará el desarrollo de la producción ecológica, con el objetivo de que en 2030 el 25% de todas las tierras agrícolas europeas se dedique a la agricultura orgánica.
“Los productores latinoamericanos se anticiparon a las grandes tendencias del bío en arándanos”, resalta Juan González, gerente de Greenline Gate. “Hoy día sería totalmente factible poder ofrecer los volúmenes necesarios de arándanos orgánicos a cualquier supermercado que quisiera hacer una transición del arándano convencional al bío”, indica. “Y Greenline Gate tiene el reto de ser el referente para acompañar a los productores de América Latina dentro de esa transición sostenible”.
Después de trabajar durante años en el sector frutícola y de estar en contacto con productores y exportadores de América Latina, Juan González decidió comenzar con Greenline Gate hace dos años y especializarse en la importación de producción bío. “El arándano orgánico es el mayor producto que trabajamos con una amplia ventana comercial de casi 7 meses, desde inicios de septiembre hasta finales de febrero”, destaca.
“Esta línea de trabajo la pudimos armar gracias a la colaboración de varios productores importantes de América Latina que se unieron bajo una plataforma común en Greenline Gate para poder abastecer el conjunto del mercado europeo sin interrupciones”. La empresa trabaja con productores certificados para la exportación de arándanos orgánicos a la Unión Europea, de acuerdo con el reglamento comunitario, de Argentina –cuya temporada comenzó en septiembre–, Chile y Perú.
“Podemos dar a todos los compradores, supermercados e importadores en Europa la garantía de un trabajo que está ya alineado con las futuras exigencias que les va a imponer la UE”, subraya Juan González, quien agrega que “el arándano orgánico va a suponer una gran competencia para el arándano convencional”.
De acuerdo con el gerente de Greenline Gate, la situación actual del Covid-19 ha generado un “frenazo” en el mercado. Sin embargo, a diferencia del convencional, donde hay una producción masiva de arándanos con volúmenes muy descontrolados, el mercado orgánico sigue funcionando con estabilidad.
Indicó que ha habido varios factores que este año han complicado el mercado del arándano convencional. Explicó que al gran retraso en la cosecha que ha habido tanto en Sudáfrica como en Perú y Argentina se le sumó la reducción del 30% de los fletes aéreos cuando comenzaron sus campañas. La mayor parte de la fruta se tuvo que enviar por vía marítima y hoy día está llegando toda la cosecha junta. Lamentablemente, ha sido una falta de programación.
“Eso no pasó en el segmento orgánico. Los primeros contenedores se estuvieron gestionando bien desde octubre y han llegado por barco a lo largo de la temporada, lo que ha hecho que el arándano orgánico se encontrara muy holgado en el mercado europeo este año. Las ventas se siguen manteniendo y, a pesar del frenazo general del mercado, los precios también se han mantenido. Esa es la gran diferencia: el consumidor bío sigue creciendo año tras año y es fiel a su producto”, destaca.
Todo hace pensar que las perspectivas de crecimiento del mercado del arándano bío a medio y largo plazo seguirán siendo muy buenas. “Tarde o temprano el orgánico va a suponer una competencia muy grande para el arándano convencional porque se va a ir democratizando en cuanto a precios”, augura.
Agregó que un indicador muy interesante es que el mercado de los arándanos orgánicos de Europa ha superado al de Estados Unidos. Además, muchos clientes e importadores europeos que hasta ahora trabajaban con productos convencionales se están certificando como orgánicos. “Si hace 20 años el orgánico estaba visto como una utopía, hoy ya es una realidad que mañana será aún más certera”.
Fuente: Fresh Plaza