Por: Clímaco Cárdenas Cárdenas, Past presidente de Conveagro y de Agalep
(Agraria.pe) Por varias décadas los indicadores de pobreza en el mundo rural campesino no parecen mejorar, revisando los datos del INEI para el año 2023 fueron las regiones rurales las que se vieron más afectadas por la pobreza, según los resultados de la Pobreza Monetaria en el Perú los que presentaron mayor incidencia de pobreza fueron Cajamarca (44.5%), Loreto (43.5%), Pasco (41.7%) y Puno (41.6%). Allí paradójicamente se desarrollan actividades tan importantes como la agricultura, ganadería y minería.
El estado peruano no comprende lo estratégico de la actividad agropecuaria para el desarrollo rural; demuestra escasa intención de establecer políticas públicas para generar bienestar en más del 70% del territorio nacional (año 2004, se aprobó la estrategia de Desarrollo Rural) y ciertamente; tanto el gobierno central, gobiernos regionales y gobiernos locales adoptaron la “política” de regalar kits de veterinaria, pacas de heno de avena, heno de alfalfa o frazadas para enmendar anualmente su falta de previsión y compromiso con el desarrollo rural.
Acciones acertadas que promueven la dinamización de economías rurales:
En estos últimos años, hemos sido testigos de cómo autoridades políticas, quienes, respaldados por el pedido de productoras y productores del campo, han desarrollado formas de inversión pública con elementos positivos como la inclusión de genética bovina probada, las que acompañadas de rigurosas pruebas genéticas y sanitarias están permitiendo obtener un singular éxito que está generando cambios positivos, que hoy procedemos a analizar.
Cada vez son más “proyectos rurales” en municipios y gobiernos regionales, los que han incorporado la propuesta de mejoramiento genético con la tecnología de inseminación artificial, utilizando germoplasma de la raza FLECKVIEH para doble propósito (leche y carne) y también genética de razas cárnicas probadas como el ANGUS o GYR. Esta saludable acción, involucra una inversión de S/ 78.00 aproximadamente por pajilla (se necesitarán en promedio de dos pajillas por nacimiento); tan pequeña inversión revierte con creces a la economía de los pequeños ganaderos, los que ven como sus crías mejoradas valen hasta 300 % más que sus animales criollos de base; al día del destete (180 días de edad promedio).
PRECIO MERCADO |
RAZA |
PRECIO DE VENTA |
DIFERENCIA S/. |
1 Ternero al destete (6 meses) |
Criollo |
S/. 700.00 |
----- |
1 Ternero al destete (6 meses) |
F1*Fleckvieh |
S/. 2500.00 |
S/. 1800.00 |
Para un ganadero familiar que posee en promedio 7 a 12 animales criollos o mejorados para razas lecheras; la venta de un animal implica el ahorro del año para toda la familia y es a partir de esa esperada “venta exitosa en la tablada ganadera (plaza pecuaria)” que puede planificar su economía anual; siendo las prioridades más importantes la alimentación, educación de los hijos, salud y finalmente vestido. Percibir 300 % más en el ejercicio anual (S/ 1800.00 por ternero vendido) en la mayoría de los casos, sin cambiar tecnologías de manejo o alimentación; son ejemplos concretos de dinamización de economías rurales, allí se podrá analizar mejor la calidad de gasto público y los resultados positivos que se generan.
Programas importantes como el de “Ponchito rojo” en el distrito de Colquemarca - Cusco o “Revolución productiva” en la provincia de Jauja - Junín, están demostrando la sostenibilidad de la propuesta por los beneficios económicos generados en favor de los beneficiarios. Adicionalmente se obtuvo indicadores de mayor productividad, carne de mejor calidad, leche de mayor proteína, aportes directos a la disminución de anemia en niños, menor emisión de gases de efecto invernadero y un uso más racional y sostenible de los recursos naturales.
Estas acciones acertadas, sumado a los modestos presupuestos que se asignan para los programas de mejoramiento genético son en muchos casos limitados; ya que desde la visión citadina de algunos funcionarios públicos; no son considerados como proyectos de cierre en brechas sociales (en su mayoría se prioriza la siembra de concreto y escasas obras de saneamiento para agua y desagüe en la zona rural).
El desconocimiento de los territorios rurales ha frenado el desarrollo rural y año con año seguimos regalando pacas de avena, alfalfa, kits veterinarios y frazadas como muestra de política pública de emergencia” establecida en el Perú. Incorporar pilares genéticos para el desarrollo ganadero nacional para la cría de ovinos, caprinos o bovinos es un trámite burocrático que además debe pagar impuestos absurdos como el I.G.V. (importar genética en embriones de razas mejoradas no debe cargarse de impuestos que encarezcan los precios para los ganaderos familiares).
Finalmente, la PLANIFICACIÓN en la agricultura familiar debe ser una de las grandes apuestas de política nacional agraria, el crédito oportuno para la compra de equipos y maquinaria, sumar tecnologías certificadas en el análisis de suelos para lograr mayores rendimientos y más calidad, etc. El ejemplo de países como China; donde la reducción de la pobreza extrema ha sido considerada como uno de los logros más sobresalientes en términos de desarrollo económico y social a nivel mundial. Entre 1978 y 2018 China sacó a más de 800 millones de personas de la pobreza (BBC). Tomamos como ejemplo uno de los principales pilares para este logro tan significativo:
Programas de Desarrollo Rural: Se implementaron programas de desarrollo rural integral, que incluyeron la modernización de la agricultura, la diversificación de las fuentes de ingresos, el acceso a servicios sociales básicos, y la promoción del turismo y el ecoturismo en zonas rurales.
Perú es un país bendecido por sus riquezas naturales, por tener 84 de los 104 tipos de ecosistemas en el planeta (80%) estando dentro de los 12 países con más ecosistemas en el mundo. Más dos millones doscientos cincuenta mil pequeños productores de Agricultura Familiar en 24 regiones naturales del Perú; el mayor aporte en mano de obra y la segunda en producto bruto interno (Informe del Banco mundial).
En las manos de los hombres y mujeres del campo descansa la seguridad alimentaria de nuestra nación, el cultivo de alimentos vegetales y la cría de ganado permite la alimentación saludable de los peruanos, cuidar el agua al pie de las montañas, cuidar el medio ambiente y nuestros recursos naturales son obligaciones adquiridas del poblador rural.
Es prioritario y urgente que el Gobierno nacional implemente políticas públicas para el desarrollo rural; millones de ciudadanos peruanos necesitan la presencia efectiva del estado para mejorar sus condiciones de vida, no con asistencialismo, sí con políticas públicas y presupuesto.