Se debe elaborar un Plan Nacional de Acción del Cacao, donde se plantee cómo mejorar las condiciones económicas, políticas, sociales y ambientales en zonas de tráfico ilícito de drogas con el fin de desvincular a la población del cultivo de coca y propiciar el desarrollo de una economía productiva lícita.
(Agraria.pe) El Coordinador Territorial de la Oficina Zonal de la Dirección de Articulación Territorial de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), José Alberto Muro Ventura, indicó que muchas de las áreas donde va a crecer el cacao seguirán siendo en zonas de post erradicación de coca.
En ese sentido, dijo que se debe elaborar un Plan Nacional de Acción del Cacao, donde se plantee cómo mejorar las condiciones económicas, políticas, sociales y ambientales en zonas de tráfico ilícito de drogas con el fin de desvincular a la población del cultivo de coca y propiciar el desarrollo de una economía productiva lícita.
“Un Plan Nacional de Cacao no puede olvidar esta realidad, no puede olvidar un enfoque de desarrollo humano al momento de plantear su estrategia de intervención, por eso Devida ha implementado el desarrollo alternativo y sostenible que parte por comprender que luego que se realiza la erradicación en una población de productores que han estado sometidos por el narcotráfico se debe plantear desde el inicio cómo mejorar las condiciones en dichas zonas”, comentó.
Plan Nacional de Acción del Cacao
Muro Ventura, señaló que el Plan Nacional de Acción del Cacao debe considerar una intervención articulada del Estado en todos sus niveles con el objetivo de diseñar las políticas para mejorar los aspectos, económico, político, social y ambiental de las zonas donde ha habido influencia cocalera con el fin de reducir la dependencia de la población de este cultivo.
Agregó que la estrategia debe empoderar económicamente a la mujer y favorecer el acceso de los productores a los servicios básicos de salud, educación y protección social. Asimismo, se debe agregar la gestión comunal donde el productor rural comience a planear su desarrollo y movilice a los actores públicos y privados para que inviertan en competitividad.
“Se deben generar recursos para que los gobiernos regionales, a través de sus Gerencias de Desarrollo Económico apoyen a los agricultores de cacao con asistencia técnica y logren seguir produciendo. Además se debe pasar del enfoque de cadena productiva al de cadena de valor ya que se debe dar más valor al producto y generar mayores márgenes de ganancia para el productor”, sostuvo.
Destacó que incrementar los márgenes conlleva a mejorar la calidad del producto y posicionarlo, para eso debe incluirse dentro del Plan Nacional de Acción del Cacao la asistencia técnica a través de las Escuelas de Campo (ECA), las experiencias de intercambio, seguir apostando por los análisis de suelo (para combatir principalmente el Cadmio), implementación de infraestructura de cosecha y post cosecha y apoyar todo lo que es trasformación y comercialización.
Además dijo que junto al cultivo de cacao se deben desarrollar todas las prácticas viables y amigables con el medio ambiente como agroforestería. “El pequeño productor de la selva tiene entre 20 y 30 hectáreas, por lo cual puede diversificar su cultivo, es decir en una parte desarrollar cacao y en otra desarrollar otros cultivos que le permitan generar ingresos y cada día ser más competitivos y con mayor economía para desarrollarse”, refirió.
Asociatividad
El representante de Devida también indicó la necesidad de los productores de agruparse y trabar una marca país y las marcas colectivas que se puedan ir desarrollando. Al respecto, dijo que tal vez ya no es necesario seguir creando cooperativas y en su lugar fortalecer las existentes o en algunos casos integrarlas.
En ese sentido, señaló que la apuesta debe ser por los comités de productores como primer nivel organizativo donde se capacita al productor, y se le inculca una actitud de sociedad para trabajar de manera conjunta.
“El comité de productores sería ese primer espacio donde los productores se junten para acopiar o entregar sus productos a una organización superior (cooperativa u otras) que le compre o venda sus productos”, finalizó.