El sector caficultor intenta salir de un contexto complicado. En el horizonte existen sin embargo algunas señales de mejores tiempos si es que se aprovechan las oportunidades.
(Agraria.pe) A pesar de que está pasando por momentos difíciles tras el ataque de la roya años atrás y los bajos precios actuales, el panorama caficultor peruano tiene algunos signos en el horizonte que lo pueden hacer prever un mejor porvenir.
Nelson Larrea, asesor del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), considera por ejemplo que existen siete grandes movimientos a nivel global a los que los caficultores peruanos deben estar atentos y que han sido considerados para la elaboración del Programa Nacional del Café.
Estas grandes tendencias son:
1. Incremento de la demanda global de cafés de calidad. Esto plantea una buena posibilidad para las extensiones de café de altura en el país, donde llegar a un puntaje de 84 no es difícil.
2. La aparición de nuevos mercados consumidores. Países que antes no consideraban al grano hoy son potenciales clientes con excelentes perspectivas de crecimiento. En esta línea están Corea del Sur, China (donde las nuevas generaciones ya están considerando al café), Japón, Taiwán y los países árabes.
3. Las nuevas presentaciones. Aquí entran todos los formatos considerados “listos para beber”, así como las cápsulas, que también representan un segmento importante del mercado.
4. Negocio directo con los importadores. Esto funciona especialmente con los pequeños lotes aprovechando plataformas electrónicas como Alibaba, que promueven los productos peruanos para el público chino y que pueden significar ganancias importantes.
5. Incremento de la demanda en la próxima década. Aquí se debe considerar los mercados de especialidades que son los más lucrativos, y el incremento notable de establecimientos como las cafeterías, un buen síntoma comercial. Esto, a pesar de que –como señala el vocero del Minagri- existen algunas transnacionales que están bajando los precios y afectan a países productores como Perú y Colombia, entre otros.
6. Incremento del consumo en países vecinos. Así como hay grandes mercados ya consolidados en el consumo de café, en nuestra propia región latinoamericana existe oportunidad para colocar el grano.
7. El boom de la gastronomía peruana. Debe ser parte de la oferta establecida que con nuestros mejores platillos se ofrezca también nuestro mejor café en el exterior.