Precipitaciones han interferido con el ritmo de cosecha y modificado la programación de embarques pues el volumen disponible para empaque ha disminuido.
(Agraria.pe) El factor climático sigue afectando el desarrollo de las campañas de cítricos y paltas peruanas. Marianela Rodríguez, vocera de Consorcio de Productores de Frutas (CPF), señaló al portal Fresh Plaza que las lluvias de los últimos días los han obligado a cancelar el envío de 20 contendores de paltas y mandarinas con destino a Europa y Estados Unidos. “Aunque no es lo deseable, cualquier tipo de lluvia irrumpe el ritmo de cosecha y afecta directamente la programación de embarque al disminuir el volumen disponible para proceso de empaque”, apuntó.
Agregó que si bien no hay pérdidas sustanciales pues la fruta sigue segura en el árbol, la incertidumbre sobre la fecha que se podrá retomar la cosecha, y el consecuente retraso en las exportaciones, puede tener consecuencias significativas en el desarrollo del mercado.
“En cuanto deje de llover podremos retomar el ritmo de cosecha, la fruta no se pierde, solo se retrasa o altera el número de contenedores a enviar. A pesar de esta variación, confiamos en el equilibro que se está logrando en los diferentes mercados con indicadores de mejora en los precios y condiciones comerciales”, afirmó Rodríguez.
También refirió que las expectativas para los meses de julio y agosto son prometedoras debido a la transición hacia La Flor Loca de México*, lo cual está permitiendo una buena ventana de comercialización para la palta proveniente de Perú y California en el mercado americano y europeo.
“Es importante considerar que, a la fecha, las proyecciones de Perú se han ajustado y es muy probable que, en comparación con la campaña pasada, no se vea un incremento de más del 5%. Las condiciones climáticas del Fenómeno de El Niño afectaron directamente el crecimiento de la fruta variando el cálculo de tonelaje por hectárea al migrar hacia calibres más pequeños”, finalizó la representante de CPF.
Dato
*Se llama ‘La Flor Loca’ a la primera de las tres floraciones de paltas en territorio Mexicano, la que ocurre entre julio y agosto.