El nuevo producto se plantea como una opción altamente recomendable para quienes no consumen proteína animal y los alérgicos a la quinua en grano.
(Agraria.pe) Como resultado de dos años de investigaciones, un equipo de científicos de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago, concluyó que las proteínas de la quinua se pueden concentrar generando emulsiones en un estado líquido y luego, al deshidratarlas, se pueden convertir en un nutritivo y saludable ingrediente en polvo.
La académica del Departamento de Ciencia y tecnología de los Alimentos, Silvia Matiacevich, y la docente de la Facultad Tecnológica, Rosa Navarro Lisboa, encabezan esta investigación que ya evidencia importantes resultados.
“Logramos hacer emulsiones líquidas a base de proteínas de quinua estables en el tiempo, donde sin ningún aditivo, solamente las proteínas y un aceite con propiedades activas, se pueden mantener prácticamente estables por 25 días, sin que se contaminen y de buena apariencia”, destaca la profesora Navarro.
Tras ello, se avanzó hacia una nueva línea de investigación, que buscaba crear un ingrediente en polvo a base de estas emulsiones, enfocado a las personas que no consumen productos de origen animal.
“Logramos deshidratar estas emulsiones que tienen un alto contenido proteico, porque también queríamos ofrecer un ingrediente en polvo, que pueda ser incorporado a cualquier alimento, para enriquecer sus propiedades”, agrega Navarro.
El ingrediente en polvo incorpora además un elemento bioactivo rico en propiedades antioxidantes y que también es antihipertensivo.
“De esta manera tenemos las dos versiones, líquida y en polvo para ofrecer como producto funcional y saludable, porque incluso si alguien es alérgico a la quinua no necesariamente lo es a sus proteínas, porque no se está consumiendo el grano entero”, subraya Silvia Matiacevich.
Si bien los cultivos de quinua predominan en Perú y Bolivia, en Chile las plantaciones están comenzando a masificarse tanto en las regiones del norte como del centro del país.
Las investigadoras señalaron que se interesaron por el estudio de la quinua para conocer si las proteínas del grano tenían la misma funcionalidad que las de la soya o la leche. Con esta base, se centraron en sumar al mercado un producto como alternativa a los lácteos, e incluso la carne, dirigido a personas que por creencias rechazan alimentos que provengan de animales.
“Ellos tienen que consumir otro tipo de productos en demasía para poder obtener la misma cantidad de aminoácidos que se obtendría con carne y con leche, y acá obtienen un concentrado de proteínas y no se tiene que consumir alta cantidad de lentejas o de soya, por ejemplo”, señala la Dra. Matiacevich.
Fuente: dicyt.com