Sus historias son recogidas en el libro "Ecohéroes: La ruta verde de los peruanos del mañana” que será presentado hoy por el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal y que busca contagiar el espíritu emprendedor de este grupo de campesinos a todos los peruanos.
Por Redacción
Lima, 13 de junio 2013 (Agraria.pe) Agricultores de las provincias de Cotabambas, Antabamba y Grau, en el departamento de Apurímac consiguieron enriquecer sus tierras, que corrían antes el riesgo de perderse por la desertificación, gracias al uso de tecnologías ancestrales como los andenes.
Estos campesinos siembran ahora todo tipo de cultivos agroecológicos que les sirven para su consumo directo y comercialización, con el asesoramiento del proyecto "Promoviendo el Manejo Sostenible de la Tierra en Apurímac" (MST-Apurímac) del Ministerio del Ambiente (Minam), con financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, gestionado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Sus historias fueron recogidas en el libro "Ecohéroes: La ruta verde de los peruanos del mañana” que será presentado hoy por el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal y que busca contagiar el espíritu emprendedor de este grupo de campesinos a todos los peruanos.
El MST es el primer proyecto ambiental de gran envergadura en las subcuencas alta y media del río Vilcabamba, y en la subcuenca media del río Santo Tomás, dedicado al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y de la diversidad biológica.
El proyecto promueve desde el 2010 la interacción del Estado, el sector privado y la sociedad civil; y educa a los pequeños productores en labores de prevención y conservación de sus suelos a través de las "prácticas complementarias", un conjunto de conocimientos que combinan los saberes ancestrales y nuevos sistemas de producción para disminuir la presión sobre el poco terreno productivo.
Apurímac es una de las regiones del Perú más afectada por la desertificación. En las provincias de Cotabambas y Grau el 92% del suelo es altamente vulnerable a este proceso, lo que se traduce en una productividad cada vez menor de sus ecosistemas.
La desertificación, en la que influye la alta inestabilidad climática de las montañas de Apurímac, es consecuencia del calentamiento global, pero también de la deforestación y las formas de cultivo contraproducentes.