(Agraria.pe) El XXIX Seminario Internacional de Blueberries de Lima, celebrado el 20 y 21 de marzo pasado, fue el escenario para una intensa programación, enfocada en el tratamiento de los principales problemas que debió enfrentar la industria del arándano peruana en la temporada 2023/2024.
En el encuentro surgieron múltiples interrogantes, variadas respuestas, muchas dudas, muy buenas conversaciones y un enriquecedor debate con los líderes de la industria, los representantes de organismos vinculados, los especialistas e investigadores asistentes, el que fue decantando a medida que avanzó el programa, terminando en consensos respecto al diagnóstico y compartiendo algunas conclusiones iniciales con el objetivo de enfrentar de mejor forma los desafíos futuros de la industria.
El clima
Hubo acuerdo en diagnosticar que lo imprevisible o sorpresivo del comportamiento climático actual, es una variable que hay que considerar en cualquier planificación futura, por lo que se debe tomar precauciones, monitoreando el factor ambiental, climático y meteorológico de manera permanente.
Si bien es cierto que el clima fue un elemento recurrente para explicar gran parte de la crisis – específicamente el impacto de El Niño – fue la temperatura en todos sus alcances lo que más se trató por parte de los exponentes e investigadores.
La temperatura
Los especialistas no sólo abordaron la influencia de las altas temperaturas en el proceso de fotosíntesis de las plantas (que habría provocado la interrupción y retraso del proceso productivo), que ocasionó una baja importante en los rendimientos de la campaña peruana, sino que explicaron muchas otras consecuencias que la temperatura ocasiona en los cultivos de arándanos, porque al cerrar las estomas para defenderse del estrés, la planta también se priva de una buena nutrición, de una adecuada hidratación, de un buen desarrollo fisiológico, e incluso entorpece su fecundación impidiendo el ingreso de polen, por lo que es urgente encontrar estrategias eficaces para combatir el impacto de las altas temperaturas en las etapas reproductivas del cultivo, ya sea con mallas sombreadoras, protección con aplicaciones de productos a base de caolín u otras medidas destinadas a mitigar los efectos de las temperaturas excesivas.
La genética
Otra de las conclusiones fue destacar el gran rol que están cumpliendo las nuevas variedades de arándanos para enfrentar situaciones climáticas extremas y estresantes para los cultivos, mostrando un comportamiento muy diferente a las variedades tradicionales, que al parecer ya están siendo desechadas por la industria peruana. Hay consenso en que hay que acelerar el proceso de recambio varietal por una nueva genética.
Derivado del punto anterior, se destacó que el esfuerzo de recambio varietal deberá ser enfrentado por la empresa privada, o buscar los recursos en fondos internacionales, ya que la ayuda estatal es prácticamente imposible de conseguir.
El conocimiento
En el mismo contexto, se desprendió como una necesidad de impulsar un centro profesional de investigación científica y tecnológica en el país y avanzar en la construcción y desarrollo de un conocimiento propio respecto del comportamiento del arándano en Perú, ya que actualmente la gran experiencia adquirida se diluye al estar este conocimiento segmentado en determinadas agrícolas, sin ser compartido por el conjunto de la industria.
La capacitación
Con el mismo objetivo de continuar sistematizando el conocimiento respecto del cultivo, pero en el aspecto de los recursos humanos, se insistió en la necesidad de una mucho mejor capacitación de los profesionales, técnicos y trabajadores de las fincas peruanas, de tal manera que tengan mucho mejores herramientas para enfrentar nuevos imprevistos y desafíos.
Las regiones
Por otro lado, y como se demostró que el impacto climático afectó principalmente a las regiones del norte del país, que concentra casi el 90% de la producción de la industria peruana, muchas empresas están explorando campos en el sur del país, con el fin de establecer proyectos productivos en condiciones más estables.
Crisis de desarrollo
En definitiva, avanzar aceleradamente en el cambio varietal, buscando también una diferenciación con producción de fruta de alta calidad y poner el énfasis en el desarrollo de un mayor conocimiento respecto al cultivo, tanto para la industria como para cada uno de sus actores, son lineamientos estratégicos que probablemente convertirán esta crisis en una crisis de desarrollo para la industria peruana y no sería sorprendente que rápidamente repongan sus grandes volúmenes en los mercados y esta vez con una fruta de la más alta calidad, lo que les permitirá aumentar las preferencias de los consumidores y gozar de buenos retornos económicos, consolidando una industria exitosa y competitiva.
Dato
. El próximo Seminario Internacional de Blueberries en Perú se realizará el 10 y 11 de julio en Trujillo, y será el momento de profundizar más en cada uno de estos temas y abordar otros aspectos que surgirán, ya que el encuentro de Trujillo se realiza en el corazón de la producción peruana y a la vez en el epicentro de la crisis, por lo que allí seguramente surgirán voces, testimonios y experiencias más estrechamente vinculadas a la realidad de lo sucedido.
Fuente: Blueberries consulting