Antes del ingreso de Perú al ‘boom’ exportador de quinua, el mercado internacional estaba dominado por Bolivia, que exportaba exclusivamente quinua orgánica. En el 2014 seis embarques peruanos fueron devueltos de EE.UU. por encontrarse residuos de plaguicidas, lo que mermó dramáticamente el flujo de exportaciones a ese mercado.
(Agraria.pe) La historia de la exportación de quinua peruana es reciente, pues solo a partir del 2006 se empezó a tener registros de despachos de este tipo al extranjero que superen las 1.000 toneladas. Según el estudio “Quinua: Comercio y producción del Perú 2017”, de César Armando Romero, especialista en Comercio y Negociaciones Internacionales de Ministerio de Agricultura y Riego, hasta ese momento era Bolivia el país que abastecía mayormente al mercado internacional con una quinua íntegramente orgánica y orientada a nichos de mercado específicos.
Para graficar la rapidez con que los volúmenes de exportación peruanos se fueron incrementando, el documento reseña que en el 2008 el valor exportado por nuestro país se duplicó con respecto al año anterior y alcanzó las 2.1 mil toneladas. Para el 2010 nuevamente se duplican los despachos y llegan a las 4.8 mil toneladas. En esa efervescencia productiva es que las Naciones Unidas anuncia que el 2013 se denominará el “Año Internacional de la Quinua”. Como preparación para este momento, durante todo el año previo se inician preparativos en el país y el exterior para promocionar las bondades de la quinua andina.
“Como resultado de las expectativas generadas por esta nominación, las exportaciones se consolidan y amplían (en especial en el mercado norteamericano). En el 2012 se registra un volumen de 10.2 mil toneladas, en el 2013 con un buen precio se elevan en un 75% a 18.2 mil toneladas; en el 2014 ante la presión de los mercados por mayor demanda se llega a exportar 36.2 mil toneladas. Este año es el momento más importante para las exportaciones de quinua, pues se llega a alcanzar los mayores precios y el valor de exportación jamás alcanzado (US$ 196.4 millones), resalta el documento.
Sin embargo entre el 2015 y 2016 la caída de precios afecta directamente el valor de las exportaciones, que caen en -27% en el 2015 respecto al 2014 y en -28% en el 2016 (se exporta US$ 143 millones y US$ 103 millones, respectivamente). “No obstante, si vemos este comportamiento, otro es el panorama de las exportaciones de quinua en grano”, observa el texto.
Y es que en el 2015 las exportaciones de quinua en términos de volumen mostraron un comportamiento contrario a la evolución de los precios. Después de registrar 36.2 mil toneladas en el 2014, en el 2015 se eleva a 41.4 mil toneladas (14.3%), nueva cifra récord de exportación. En el 2016 se mantiene esa tendencia y aumenta a 44.3 mil toneladas (7.1%), lo que permite contener la caída abrupta de los ingresos por exportaciones. Los mercados que explican este comportamiento son dos, Estados Unidos y la Unión Europa, pues durante el periodo 2008-2016, ambos representaron en promedio el 73% del total exportado por Perú al mundo.
¿Qué pasó con Estados Unidos?
Según César Armando Romero, las exportaciones de quinua peruana a EE.UU. entre los años 2008-2015 mostraron una tasa de crecimiento promedio anual de 45%, lo que es bastante elevada. En cuanto a su participación como mercado de destino del grano peruano, entre los años 2008 al 2012 representaba alrededor del 62% del total exportado. Es a partir del 2013 cuando empieza a declinar su participación porcentual hasta caer a un 31.2% en el 2016 (US$ 34.9 millones). La caída fue dramática pues solo el año anterior (2013) Perú había exportado este producto a ese mismo destino por un valor de US$ 100 millones.
El reporte señala que las causas que explican este notable y súbito deterioro de las exportaciones a EE.UU. se inician con la salida masiva de exportaciones de quinua convencional procedentes de la costa peruana (Arequipa, La Libertad, etc.) a lo largo del 2014. Fue durante ese año que hasta en seis oportunidades fueron retenidos embarques de quinua en las aduanas norteamericanas debido a que se detectaron residuos de plaguicidas. “Y como en dicho país los órganos oficiales (FDA-USDA) aún no han determinado a la fecha los contenidos máximos de residuos de plaguicidas permisibles para su consumo, no puede ingresar quinua con alguna traza aunque sea marginal de residuos de plaguicidas, lo cual sí se permite en otros mercados como Canadá, Brasil, Israel o la Unión Europea, de ahí que a EE.UU. solo ingresan embarques de quinua convencional libre de plaguicidas (0%), o solo quinua orgánica”, explica el reporte.
El especialista recuerda que los embarques que ocasionaron estos problemas estaban inicialmente destinados a Canadá, donde no iban a tener problemas, pero una vez en destino los comerciantes, ignorando las normas sanitarias estadounidenses, deciden reexportar el producto hacia Estados Unidos, ocasionando un gran daño a la industria.
Ante esta experiencia negativa, con el fin de mantener las exportaciones, y a solicitud de productores y exportadores, los laboratorios de residuos de plaguicidas del Senasa iniciaron acciones para detectar la presencia de plaguicidas en los granos de quinua, con el propósito de detectar plaguicidas, metales pesados, micotoxinas y agentes microbiológicos en las regiones Puno, Cusco, Arequipa, Ayacucho, Junín, Huancavelica, Apurímac, Lambayeque, Piura y La Libertad, para zonificar las áreas de producción e implementar acciones de vigilancia, control y capacitación a los productores, procesadores y exportadores.
¿Podrán los exportadores volver a ganarse la confianza del mercado estadounidense y eventualmente alcanzar otra vez la cima de los US$ 100 millones en exportación de quinua? El tiempo lo dirá.
