Ex director general agrícola consideró que el saliente ministro no aportó valor agregado a la institución durante su paso frente al Minagri. Dijo además que perdió la oportunidad de fomentar la diversificación productiva.
(Agraria.pe) Se viven los últimos estertores del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, cuya renuncia a la presidencia aún está procesándose en las instancias políticas. En esos ámbitos, una de las gestiones que está llegando a su fin también es la de José Arista al frente del Ministerio de Agricultura y Riego. Fueron apenas dos meses y 13 días los que estuvo al frente del sector. ¿Qué legado dejará?
Para Ángel Manero, especialista en agronegocios, está claro que el paso de Arista deja un saldo negativo: “Es una gestión que pasará al olvido por intrascendente, por el poco tiempo que estuvo en el cargo, pero también porque no aportó valor como recurso humano, no le dio valor agregado a la gestión pública”.
Para el especialista, el saliente funcionario se rodeó incluso de personas que no eran apropiadas para los cargos que se les encargó y acumulaban cuestionamientos. Consideró además que la coyuntura política paraliza el sector público y que las dinámicas de los mercados se resienten, lo que se nota en los reclamos de parte del sector privado.
Crisis de precios y plan productivo
Desde su perspectiva, la crisis de precios de la papa, la mayor que tuvo que afrontar Arista frente al Minagri, debió aprovecharse para impulsar la reconversión productiva a través de la norma que ya existe para ese fin y, a través de Agroideas, masificar el cambio a cultivos de palta y granada, entre otros, que pueden resultar atractivos y rentables para los pequeños productores.
“Se podría haber aprovechado para hacer al menos 1.000 hectáreas de cada producto y transformar a los que hacen papa, maíz y arroz hacia productos de agroexportación; esto no es para todos, es parcial, pero se podía haber avanzado. Por otro lado, lo que dijo el ministro pero nunca hizo, fue continuar la promoción del consumo de papa, subir de 85 kilos por persona a 100 kilos; ese es el mayor aporte que podemos hacer para que los precios no caigan para los pequeños productores”, refirió.
En esa misma línea, Manero, quien se desempeñó como director general de Agricultura durante la gestión ministerial de José Manuel Hernández, recordó la importancia de que se retome el Plan de Cultivo y Riego, herramienta que servirá para planificar las siembras en el territorio nacional y evitar eventos de mercado anómalos como la sobre producción que aquejó a los paperos. Observó que en la misma línea de problemas que estos se encuentran los productores de maíz, arroz y zanahorias, que enfrentan bajos precios de mercado, mientras hay otros productos que tienen alto valor, una disparidad que afecta la economía de los agricultores.
Finalmente, sostuvo que esperaba que el próximo ministro de Agricultura sea un profesional vinculado a las ciencias agrarias, con experiencia profesional en el sector y cuente con un historial intachable. “Últimamente estamos viendo muchos profesionales con antecedentes delictivos inclusive; esperemos que sea un profesional concertador que escuche a los pequeños agricultores y no se deje llevar de las orejas por el sector empresarial de alguna industria alimentaria acostumbrada a tener prebendas del Estado y hacer lo que quiere”, puntualizó.
Dato
.Ángel Manero se mostró contrario a que Agrobanco pase a convertirse en una entidad financiera de segundo piso o se mantenga solo como un fondo, ya que ese esquema históricamente nunca funcionó. “Al Agrobanco necesitamos reflotarlo, darle capital; hay errores del pasado por corregir, sancionar, pero eso no es culpa del sector. Hay que relanzarlo, hacerlo más ágil y llevar a los mejores profesionales…este Gobierno lamentablemente ha pasado un año dándole vueltas al tema y no ha hecho nada”.