(Agraria.pe) El desarrollo de los biocombustibles tiene un inmenso potencial en las Américas por su vasta producción agropecuaria, aunado a que en muchos países de la región existe gran compromiso para avanzar en esta industria que contribuye a reducir emisiones de gases de efecto invernadero y estimular prácticas agrícolas sustentables.
De esto hablan tres expertos internacionales en un nuevo episodio de IICA en Acción, la serie de podcasts del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en su espacio dedicado a la iniciativa Suelos Vivos de las Américas, que este organismo especializado en el agro y la ruralidad del continente impulsa junto al Centro de Manejo y Secuestro de Carbono Rattan Lal (C-MASC), de la Universidad Estatal de Ohio.
“Las Américas es la región del mundo que más ha desarrollado el tema de biocombustibles, tanto en producción como en uso o consumo. El promedio de la región en términos de mezclas obligatorias de etanol con gasolina oscila en el 18%, mucho más allá que cualquier otra región en el mundo”, destacó Federico Salcedo, consultor regional de bioetanol del Consejo de Granos de Estados Unidos.
Existen casos, detalló, con un porcentaje aún más alto, como Brasil, con 27% de mezcla o Paraguay, con un 25%. Y hay otros países que todavía no iniciaron ese camino “y ahí es donde hay un reto o una oportunidad para desarrollarlo”, señaló el experto.
Según Salcedo, “la gran mayoría de los países de América Latina producen petróleo, pero no son autosuficientes. Pero sí la gran mayoría de países de Sudamérica tienen el potencial de producir biocombustibles al ser países orientados hacia una producción agrícola”.
Biocombustible involucra muchos actores, sectores y materias primas
Por su parte, Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz de Argentina, remarcó las ventajas de este desarrollo. “Biocombustible es una palabra que involucra muchos actores, muchos sectores y muchas materias primas. Estamos hablando mucho del bioetanol porque es competitivo, y es el que tiene tal vez más chances de crecer en el corto y mediano plazo”.
En la entrevista con IICA en Acción, Adam se refirió especialmente a una reunión realizada en Costa Rica, en mayo, en la que participaron unas 320 personas entre especialistas internacionales, autoridades gubernamentales, empresarios de la aviación, y líderes de la industria de los combustibles y de las principales cámaras de biocombustibles de las Américas.
Allí se lanzó la Coalición Panamericana de Biocombustibles Líquidos (CPBIO), creada por 25 organizaciones que firmaron una declaración en la que plantean la búsqueda de una más robusta institucionalidad y coordinación para promover los biocombustibles.
“Hemos encontrado puntos en común en esta coalición que se ha formado y estamos decididos a avanzar en todos los países en el desarrollo del bioetanol, que genera desarrollo regional, que genera empleo genuino, que permite reducir hasta 80% la huella de carbono”, afirmó Adam.
A su vez, Carlos Mateus, director jurídico de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, aseguró que “es el sector agrícola el que tiene la posibilidad de seguir avanzando y seguir creciendo y seguir ofreciendo oportunidades de nuevos productos y nuevas materias primas y sobre todo más productivas y más eficientes”.