09 noviembre 2015 | 08:56 am Por: Redacción

Sin suelos sanos y fértiles no se podrá erradicar el hambre

ALIANZA POR EL SUELO IMPLEMENTA AMBICIOSO PLAN EN SUDAMÉRICA

ALIANZA POR EL SUELO IMPLEMENTA  AMBICIOSO PLAN EN SUDAMÉRICA

Cerca del 50% de los suelos de América Latina y el Caribe sufre deficiencia de nutriente y la degradación afecta hasta la mitad del territorio de algunos países.

(Agraria.pe) Representantes de los países que conforman la Alianza Sudamericana por el Suelo aprobaron un plan que busca promover el uso y manejo sostenible de este recurso para garantizar la seguridad alimentaria, en el marco del Año Internacional de los Suelos, señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Sin suelos sanos y fértiles no podremos lograr la meta que han asumido todos los gobiernos de nuestra región: erradicar el hambre al año 2025, ni tampoco podremos enfrentar los desafíos del cambio climático y el desarrollo sostenible", señaló Benjamín Kiersch, Oficial de Tenencia de la Tierra y Recursos Naturales de la FAO.

En la reunión realizada en Paysandú (Uruguay), la Alianza Sudamericana esbozó un proyecto para intercambiar experiencias en conservación, intensificar la cooperación científica y homogenizar los métodos y calidad de las mediciones del suelo.

“Frente al riesgo agroclimático del eventos como El Niño, que impactan el suelo, el trabajo de la Alianza es de vital importancia para la región”, explicó Kiersch.

La Alianza Sudamericana busca promover el uso y manejo sostenible del suelo para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la adaptación al cambio climático, la provisión de servicios ecosistémicos y el desarrollo sostenible.

Facilita los vínculos con programas y actividades de manejo nacional y local del suelo, con miras a fortalecer el trabajo conjunto y el desarrollo de sinergias, ya que actualmente los países de la región no cuentan con legislaciones adecuadas para la protección del suelo, y la mayoría de los marcos legales existentes son escasamente aplicados debido a deficiencias técnicas, institucionales y políticas.

Un recurso clave en riesgo
La erosión del suelo afecta a toda la región, con más de la mitad del territorio de algunos países severamente dañado debido a la mala gestión y uso de los recursos naturales. 

Según la FAO, el 14% de las tierras con algún grado de vulnerabilidad a la degradación en el mundo se encuentran en América Latina y el Caribe, afectando a 150 millones de personas. En Mesoamérica, la erosión y degradación afectan el 26% del territorio.

Otro desafío asociado a la degradación es el problema vinculado a la baja fertilidad, que afecta a una gran parte de los suelos de la región: cerca del 50% de los suelos de América Latina y el Caribe sufren deficiencias de nutrientes.

En total, cerca de un 20% de los suelos de la región son áridos, mientras que un 10% presenta limitaciones de drenaje. La intensificación del uso de la tierra (por ejemplo, en la Amazonía), la contaminación de suelos en zonas dedicadas a la actividad petrolera, y cambios de uso del suelo para ampliar la frontera agrícola, son también realidades que agravan la degradación del suelo.

“Todos estos factores limitan la capacidad de comunidades y gobiernos para garantizar la seguridad alimentaria y la erradicación del hambre”, explicó Kiersch.

Respecto al cambio climático, el rol de los suelos es fundamental por su alta capacidad para almacenar carbono orgánico en el primer metro de profundidad, y sostener pisos de vegetación, contribuyendo complementariamente a la regulación climática.

Cinco pilares para un suelo sano
El Plan que la Alianza Sudamericana está implementando en los diez países que la conforman se centra en los cinco pilares de la Alianza Mundial por el Suelo (AMS).

El pilar 1 promueve el manejo sostenible del suelo y mejoramiento de la gobernanza para su protección y productividad sostenible. El plan subregional busca definir las principales zonas agroecológicas en América del Sur y reunir un conjunto de prácticas adecuadas para evitar pérdidas irreversibles del suelo.

El segundo pilar fomenta la inversión, la cooperación técnica, el desarrollo de políticas, la educación, concientización y extensión sobre el recurso suelo, e incluye medidas para fomentar inversiones para fomentar la cooperación Sur-Sur, la creación de un Observatorio de políticas.

El tercero promueve el desarrollo e investigación aplicada con enfoque en las brechas y prioridades, buscando sinergias con acciones productivas, ambientales y de desarrollo social.

El cuarto busca el mejoramiento de la calidad y cantidad de los datos e información de suelos: busca generar una base de datos de bibliografía sudamericana sobre suelos y fortalecer el Sistema de Información de Suelos de Latinoamérica (SISLAC), entre otros.

El último se centra en la armonización y establecimiento de guías voluntarias sobre métodos, mediciones e indicadores para fortalecer el manejo y protección del suelo.

Datos
. Para implementar acciones que promuevan el manejo sostenible del suelo, la FAO a través del Secretariado de la Alianza Mundial por el Suelo (AMS) estableció la Alianza Latinoamericana por el Suelo en 2012. En 2014 ésta se dividió en la Alianza Regional por el Suelos para Centro América, México y El Caribe (ARS-CAMC) y la Alianza Sudamericana por el Suelo (SSP).

. Los miembros de la SSP son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. El comité regional está presidido por Argentina.

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