Una investigación vincula el aumento de los áfidos o pulgones con la supresión de la producción de los compuestos de defensa natural en el algodón BT (transgénico). Las plantas no transgénicas responden a la infestación de las orugas, produciendo componentes de defensa que también protegen a la planta contra otras plagas.
Por: Redacción
Lima, 22 de abril 2013 (Agraria.pe) El cultivo de algodón genéticamente modificado empleado para reducir el daño causado por las orugas causaría la aparición de alto número de pulgones o áfidos, de acuerdo a un estudio publicado en la revista de investigación biológica de la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural, Proceedings B, informó el portal scidev.net.
Varios estudios previos postulaban que el aumento de los pulgones estaba asociado a la reducción de los insecticidas usados por los agricultores que cultivan el algodón BT (Bacillus thuringiensis).
La reciente investigación concluye que el cultivo transgénico provoca la aparición de otras plagas con la supresión de la producción de sus compuestos de defensa natural. La vulnerabilidad del cultivo sería causada por la falta de ataque de orugas.
En cambio, las plantas no transgénicas responden a la infestación de las orugas, produciendo componentes de defensa, que también las protegen frente a otras plagas.
Los investigadores estudiaron la correlación entre las plantas de algodón BT y no BT, sus niveles de compuestos de defensa y las poblaciones de pulgones bajo condiciones de campo e invernadero.
En condiciones de invernadero, infestaron artificialmente con orugas las plantas de algodón BT y no BT, y se monitorearon los niveles de diversos compuestos de defensa conocidos como terpenoides, que son liberados en respuesta al ataque de las orugas, y finalmente se infestaron las plantas con pulgones.
Realizaron también pruebas en campo, donde se infestó artificialmente con orugas un conjunto de plantas de algodón BT y no BT. Un segundo grupo fue expuesto a la libre la libre infestación de esta plaga. En ambos casos, se midieron los niveles de terpenoides.
En invernadero, las orugas de las plantas BT murieron, por lo que las plantas fueron menos dañadas y contenían menos compuestos de defensa que las plantas de algodón no BT, que registraron un aumento de las poblaciones de pulgones, atribuido a la cantidad de reducida de terpenoides, en comparación con las no transgénicas.
Aún cuando en campo se notó en algunas ocasiones un aumento relativo en el número de pulgones en las plantas de algodón BT, los científicos no encontraron correlación entre las poblaciones de pulgones y los niveles de terpenoides en esta parte del experimento.
Jörg Romeis, uno de los autores del estudio y jefe del grupo de investigación de bioseguridad en la Estación de Investigación Agroscope Reckenholz-Tänikon (ART), situada en Suiza, explicó: “Nuestro estudio muestra que no debería usarse de forma aislada una tecnología como la del algodón BT”.
“Para controlar otras plagas herbívoras tenemos que usar la tecnología como parte de un enfoque de manejo integrado de plagas”, añadió.
Asimismo, T. M. Manjunath, consultor en agro biotecnología y manejo integrado de plagas de la India en donde se cultiva algodón BT, declaró: “lo que este estudio demuestra con el algodón BT podría ocurrir con cualquier otra medida de control de insectos. Hemos visto infestación con pulgones y otras plagas no incluidas como objetivo desde antes de la introducción de algodón BT”, indicó.