(Agraria.pe) El sector agrario peruano no es solo un sector emblemático e histórico en el país, sino que es estratégico, es el segundo sector exportador en importancia después de la minería y su desarrollo exponencial, gracias a la agroexportación, ha generado un gran desarrollo económico y social.
Gabriel Amaro Alzamora, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), afirmó que cuando los políticos hablan de la agroexportación hacen alusión a las empresas grandes, pero no se dan cuenta que si dañan a una grande están dañando a toda la cadena compuesta principalmente por pequeños agricultores.
“El 90% de las unidades productivas que están en las principales cadenas agroexportadoras tienen menos de 5 hectáreas, algunas de 20, pocas de 10, y esa es la cadena agroexportadora de uvas, arándanos, palta Hass, banano orgánico, mangos, espárragos. Forman parte de la cadena en la agricultura moderna. Por eso, muchas veces no se visibiliza mucho esa pequeña agricultura, pero el 90% proviene de ahí. Imagínate la importancia”, acotó.
Comentó que durante el inicio del Covid-19 el sector agrario fue uno de los pocos que no paró y fue porque la gente tenía que seguir alimentándose. Se preguntaban por qué la exportación y agroindustria tenían que seguir funcionando.
“El tema era muy sencillo y los políticos no lo entendían. No hay país que sea autosuficiente. Nosotros somos potentes en hortalizas. Nos hemos focalizados en aquellos que tienen muchísima demanda y que son considerados superfoods por la característica que tienen, como la uva, la palta Hass, el arándano y los demás productos que exportamos. Ahí radica la importancia y su carácter estratégico”, agregó.
“En el carácter económico, también tiene que ver que hoy el sector agrario es el segundo sector exportador en importancia después de la minería. Es el segundo sector económico que trae más divisas al país y está creciendo a ritmos exponenciales”, dijo Gabriel Amaro.
Valor Social
Anotó que la agricultura moderna también ha originado el desarrollo de centros comerciales, el movimiento económico a través de servicios, venta de bienes, en las regiones. Además, ha convertido a varias regiones en regiones que tienen pleno empleo, como Ica, La Libertad, Lambayeque, Piura. Son regiones que han ido desarrollando su mejora social a través de impulsar la actividad de la agricultura moderna, la agroindustria.
Agricultura Formal
Afirmó que al hablar de agricultura moderna estamos hablando de agricultura formal, una agricultura que debe cumplir toda la normativa que existe, desde normativa técnica de producto sanitaria hasta normativa laboral, tributarias, ambientales, etc.
“Uno no puede exportar si es que no es formal, si no cumple todos los protocolos, por ejemplo, certificaciones internacionales, cumplir toda la regulación local, con lo cual te garantiza no solo formalidad sino un producto que puede ser consumido tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en los países desarrollados a donde llega la mayoría de nuestros productos agrarios, que son los más exigentes”, indicó.
Correcta Política Pública
Gabriel Amaro indicó que la actual situación de la agroexportación ha sido fruto de una correcta política pública que ha trascendido gobiernos. Uno de los elementos fue la Ley de Promoción Agraria, pero también el Tratado de Libre Comercio, el desarrollo de infraestructura, las concesiones en puertos, aeropuertos, etc.
“Son varios elementos que han subsistido a través de los años y en sucesivos gobiernos. Diría toda la política pública hasta el 2019, debido a la inestabilidad política y al populismo que regía al gobierno y al Congreso de ese entonces. El origen fue -en la informalidad y en un tema ideológico. No tuvieron mejor idea que derogar la ley y crear una ley que era todo lo contrario a lo que requiere el sector. Por eso uno de los temas que forma parte de la agenda que tenemos en el sector es recuperar ese carácter promotor de la Ley de Promoción Agraria”, aseveró.
“Muchos piensan que esta ley era para las empresas grandes agroexportadoras. Eso es de lo más falso que existe. La propia ley explica que involucra a la parte de cultivos y a la parte de crianzas. Lo único que se requiere es que sea formal. No era una ley hecha en un escritorio y que trató de que el sector económico, sus características particulares se adapten a la ley. Era al revés, era una ley que se adaptó a las características particulares de la agricultura. Ahí radica su éxito”, comentó.
Comentó que la nueva ley rompe el valor que tenía la ley de promoción agraria porque nace primero de un movimiento político y protesta social, se hizo con personas que no creían en la empresa y con un fuerte carácter ideológico; se quería castigar a la formalidad agraria por el éxito que había tenido.
“El gobierno de ese entonces, que era de transición, y el Congreso de ese entonces hicieron lo peor que podían haber hecho. En vez de asegurar y fortalecer las instituciones que deben garantizar la formalidad y entender porque las empresas y las unidades productivas son informales, lo que hicieron fue atacar una ley que ayudó la formalidad. Lo hicieron al revés y ahora lo estamos viendo en la falta de inversiones en el sector”, señaló el presidente de AGAP.
“Ahora no le queda otra al país que recuperar ese carácter promotor, la situación del mundo es muy compleja y el sector agrario está recibiendo una carga de riesgo, una carga de sobrecostos muy grande, que no la ayuda a ser sostenible”, añadió.
Mesa Técnica
Respecto a la Mesa Agroexportadora Agroindustrial creada en el MEF, dijo que era un pedido de años de AGAP. “Esa mesa se instaló en el gobierno de Castillo, que creo fue la única cosa buena que hizo Castillo, y la hizo con el ministro Kurt Burneo que sí tenía una visión de crecimiento económico y desarrollo de país. Eso hay que reconocer”.
“En el MEF existen más de 12 mesas ejecutivas técnicas de los diversos sectores. La única que no existía era la agraria, agroindustrial, agroexportadora. Para que se vea el alto contenido ideológico que han tenido los gobiernos, desde el de transición hasta el de Castillo que atacaron a la formalidad agraria con sus actos y algunos con sus discursos también. Se buscaba la confrontación y que se impulsó la mal llamada Segunda Reforma Agraria que lo único que hizo fue profundizar las brechas de la pequeña agricultura y afectar la competitividad de la agricultura formal en el Perú”, afirmó”.
Fuente: Provid Digital
