Por: Juan Carlos Paredes, presidente de ProHass
(Agraria.pe) Como ya es bastante conocido, el sector alimentario a nivel mundial se encuentra en una fuerte crisis que no avizora una pronta solución. La industria de la palta se vio afectada desde inicios del presente año, porque se tuvo un deterioro de precios en los mercados donde la palta peruana tiene una posición de abastecimiento importante.
En el frente más de largo plazo, los desafíos están relacionados quizás con nuestro crecimiento en los últimos años -en el último quinquenio las toneladas de palta hass producidas y exportadas por Perú se multiplicaron por tres.
Por el lado de la demanda ha habido una expansión que acompañó el crecimiento nacional gracias a un decidido apoyo de ProHass a la promoción del consumo de palta en Europa y Norteamérica. Mediante el apoyo de organizaciones de promoción financiadas con fondos de los mismos productores, se logró promover a nivel de grandes supermercados e importadores así como en menor nivel hacia el consumidor final.
Sin embargo, aún subsisten desafíos de cara al futuro. Estos están dados principalmente por temas de calidad y sostenibilidad, y más si se relacionan con la opinión pública y su percepción sobre estos temas que no son confrontados con la realidad peruana, si no mirados en el espejo de un panorama productor mundial.
La industria de palta en el Perú ya se encuentra en un nivel de madurez tal que permite, luego de más de 20 años de experiencia, llegar a más de 180 países con un nivel de calidad cada vez más constante y predecible. Este proceso de crecimiento no estuvo exento de errores, los cuales nos llevaron a analizar toda la cadena de valor, desde los procesos de campo y cosecha, luego los procesos de postcosecha incluyendo la cadena de frío y logística de exportación, tratamiento en los almacenes de destino y de los anaqueles de nuestros clientes.
En las dos últimas temporadas se han sumado pequeños productores de La Sierra peruana a la cadena agro exportadora, de la mano con empresas exportadoras consolidadas. Este acontecimiento fortalece el enfoque cohesivo e integral que se busca del desarrollo del país. Sin embargo, no está exento de retos que podrían poner en riesgo los logros alcanzados por la reputación peruana en los últimos años como productor y exportador de frutas de calidad. Retos que tienen que ver con extender las capacidades técnicas y comerciales de los grandes y medianos productores, a los más pequeños. El incrementar el consumo de la palta Hass a nivel nacional también es un objetivo imprescindible si se quiere estabilizar la oferta exportable en cuanto a calidad.
Los temas de ESG (Environmental, Social and Governance) relativos a medio ambiente en lo que a la palta se refieren, siempre desembocan en el tema del agua, la huella hídrica, un tema que también suele mencionarse en la opinión pública. Felizmente la gran mayoría de la palta que se produce para exportación en Perú proviene de sistemas irrigados por goteo, donde se riega con alta eficiencia, siendo la tendencia cada vez mayor a utilizaciones menores de agua por hectárea al año. Es un tema bastante claro también que el uso del agua en producir una fruta de palta es el uso más inteligente que se le puede dar desde el punto de vista de la huella hídrica, considerando un kilogramo de fruto por metro cúbico usado versus otros productos agrícolas. Y la ventaja aún es mayor si consideramos la densidad energética de la palta. La adopción de enfoques proactivos para con los actores clave del entorno, en cuanto al manejo del recurso agua, es también para nosotros, los productores de palta peruanos, una prioridad, asumiendo el rol promotor de los objetivos para el desarrollo sostenible de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD).
Fuente: visionfruticola.com