Según José Chlimper, ex ministro de agricultura del Perú (2000), somos un gran consumidor de maíz amarillo duro transgénico, pero estamos condenados a no producirlo, además la siembra de algodón tanguis no tiene ningún futuro, si no nos adaptamos al cambio tecnológico de las semillas, afirmó.
Por: Raúl Yaipén Carranza
Lima, 26 Julio 2012 (Agraria.pe) En el marco de la conferencia “El Desafío de la Sierra Peruana”, organizada por el programa Sierra Exportadora y la consultora Inform@cción, se mostró un estudio realizado por el economista Richard Webb, director del Instituto del Perú, donde se señaló que la economía de las zonas rurales crece a tasas superiores al 5% por año, desde mediados de los noventa hasta la actualidad.
Al respecto, José Chlimper Ackerman, ex ministro de agricultura del Perú (2000), señaló que este crecimiento es una consecuencia de la pacificación del país en los noventa, la constitución del 93, los TLCs, el buen manejo de la economía del gobierno de Toledo, atribuyéndole – a cada uno de estos eventos - al cambio de la agricultura industrial y rural del país.
Asimismo, indicó que el mejor ministro de agricultura es el de economía, tras comentar el esfuerzo de los últimos diez años, por construir carreteras y caminos en los pueblos y caseríos más alejados, “aunque no se mencionen en ningún estudio también es importante destacar las obras realizadas por la minería, sumadas al enorme esfuerzo de la telefonía privada por acortar las distancias mediante su servicio de hogar, móvil y de Internet”.
Revalorización del trabajador del campo
Del mismo modo, precisó que este crecimiento en las zonas más alejadas del país ha permitido revalorizar al “indio” (como se le llamaba, en los años 80s, al trabajador del campo), “hoy denominado agricultor y/o productor, aunque aún bajo el dominio de pequeñas directivas corruptas que se aprovechan de su necesidad, en beneficio de sus propios intereses”.
Transgénicos
Por otro lado, para Chlimper Ackerman, el tema de los transgénicos no se ha agotado, recordándonos que el Perú es un gran consumidor de maíz amarillo duro (transgénico), pero condenado a no producirlo, teniendo en cuenta que en el ultimo año nuestras importaciones del producto superaron los 1,8 mil millones de toneladas, siendo nuestro consumo total más de 3 millones de toneladas.
Por otro lado, según el ejecutivo, la siembra, protección y revalidación del algodón tanguis en el Perú no tiene ningún futuro, remarcando que en el mundo no existe ninguna variedad de la planta que no sea transgénica, por sus altos índices de productividad y mejores costos.
Estrategia comercial
Finalmente, sostuvo que nuestro país necesita una mejor estrategia comercial, teniendo en cuenta la prioridad y valorización de nuestros productos en cada mercado, tomando como ejemplo la mejora de la infraestructura vial hacia Brasil, pero el desaprovechamiento de la misma, afectando a cultivos como la papa peruana que se beneficiaría de este mercado que representa más 200 millones de habitantes y que actualmente importa el cultivo desde Polonia.