Habla de Qali Warma y asegura que los programas de alimentos para niños en etapa escolar no tienen mayor influencia en la reducción de los niveles de desnutrición.
Por: Ani Lu Torres/ Mayu Herencia
Lima, 25 de octubre de 2013 (Agraria.pe) Ante la ola de denuncias y la suspensión del servicio en algunas zonas del país del Programa Nacional de Alimentación Escolar “Qali Warma”, la ex ministra de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), Carolina Trivelli, aseguró que la estructura del programa recién se consolidará en 2016 y que los problemas actuales se irán solucionando a medida de que se vuelva un programa universal. Trivelli, actualmente investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), también abordó en conversación con Agraria.pe el tema de la desnutrición infantil en el país, enfatizando que los programas de alimentación tienen un bajo impacto en la reducciónde los niveles de desnutrición en el país.
Periodista: A su juicio, como ex representante de Qali Warma, ¿cuáles fueron los pros y contras del programa?
C.Trivelli: Qali Warma fue un desafío enorme y un programa complejo que tiene varias peculiaridades. En primer lugar, es un programa que al 2017 será un programa universal, que es un mandato legal, que se ha incumplido por varios años. Ya no será focalizado. Es decir, va a llegar a todos y, por lo tanto, saldrá del MIDIS, porque este ministerio solo hace programas focalizados. Entonces, su escala será mayor. Actualmente abastece a 2.6 millones de niños de 47 mil escuelas, lo que implica entregar cerca de 3.4 millones de raciones al día en los 9 meses de etapa escolar.
Qali Warma tiene todos los problemas de otros programas de todo el planeta: un proveedor que no cumple, la complejidad en brindar las recetas diarias y la capacidad de que los padres se involucren. Aparte, está el problema de la infraestructura: el 55% de las escuelas no tiene ni agua ni desagüe. Entonces, hay restricciones muy fuertes porque no cuentan ni con almacén ni cocina. Además, hay un fuerte desafío por abaratar los costos del proveedor.
P. ¿Cree usted que QW solucionará el problema de la desnutrición crónica infantil en el Perú?
C.T.: No, es imposible. Ningún programa que sea de reparto de alimentos va a resolver ese problema. El MIDIS tiene un lineamiento que es de lucha contra la desnutrición y que testifica cuáles son las intervenciones que realmente tienen el impacto en la lucha contra la desnutrición. Lo que pasa es que deben suceder todas esas intervenciones a la vez. Las de mayor impacto son: Agua segura, practicas de lavado de mano y mejoras en las viviendas. Una mejor condición de alimento también, pero este es un componente muy pequeño de un conjunto de intervenciones y no es de las que tiene mayor influencia.
P. ¿Cuáles son las cifras de desnutrición infantil en el país?
C.T.: Hasta diciembre de 2012, el Perú estaba en alrededor de18% en desnutrición crónica infantil, probablemente en los próximos 3 meses lleguemos a 17%. La meta que se ha plantado el Estado es que en 2016 estemos en 10%, una meta súper ambiciosa que se logrará siempre y cuando se logre una expansión importante del sistema de agua y desagüe.
P. ¿Cuáles han sido las lecciones aprendidas de QW?
C.T.: Que hay saber entender y evaluar a los proveedores de distinta naturaleza. Hay proveedores que tienen un consorcio, que son de comedores populares, empresas de restaurantes y comerciantes mayoristas y el trato era igualitario. Ahora hay que exigir certificaciones sanitarias al proveedor de raciones.
P. ¿Y los proveedores que no se dedicaban al rubro alimenticio, como se señala en el estudio elaborado por la Universidad del Pacífico?
C.T.: Justo ayer (22 de octubre) hablaba con alguien del Qali Warma y hay como 50 proveedores a los que se cancelaron sus contratos por malas prácticas, pero el groso de ellos tenía experiencia. Y los nuevos, los que no tenían negocio cercano a la alimentación, como dice el señor Velasquez, sólo comercializaban canastas de alimentos, pero no repartían los menús. (Nota: Se refiere a Eduardo Enrique Vásquez Huamán, profesor del Departamento Académico de Economía y miembro del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico y ex Presidente del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria - PRONAA).
P. ¿Y los que eran del rubro de ferretería?
C.T.: Pero si eres mayorista, ¿cuál es el problema? Cuánta gente que tiene un rubro y se pasa a otro por tener una oportunidad de negocio. La idea era contar con proveedores que tuvieran 30 años de experiencia en el rubro, pero en el Perú no hay.
P. ¿Qué otros desafíos enfrenta el programa?
C.T.: Hay varios. El involucramiento de los gobiernos locales, municipios, mejorar la infraestructura de la escuela. Tenemos un problema grande de las comidas que se venden fuera de la escuela: El niño come saludable dentro de la escuela y cuando sale come un plato de salchipapa, que no se sabe cómo está preparado. Eso necesita involucramiento de los municipios. Otro desafío importante es incrementar en la canasta del programa productos más locales, pero existe una gran informalidad en las zonas rurales.
P. ¿Se siente satisfecha por el trabajo que realizó en el MIDIS?
C.T.: En ningún puesto te quedas satisfecha, porque uno hace todo lo que puede y nunca es suficiente todo lo que hiciste, ni hay manera de que uno salga diciendo ¨¡Lo hice!¨. Uno lo que hace es abrir procesos. En el caso de QW, se propuso consolidar el modelo en 3 años. Vamos 7 meses… Entonces, todavía falta que pasen muchas cosas porque es complejo, afecta intereses e involucra a múltiples actores.
P. ¿Le hubiera gustado terminar de consolidar el programa?
C.T.: Hay cosas que uno sabe que hay cosas que hace bien y otras que no hace tan bien. Yo venía de un mundo más académico. Mi encargo era diseñar y proponer. Ahora se necesita a personas más expertas en gestión que en diseño. El trabajo de diseño ya lo hice y es una tarea cumplida. Creo que es bueno un proceso de renovación, en particular en un ministerio nuevo.
Qali Warma reemplaza un esquema antiguo de alimentación. Por eso afecta intereses de ex funcionarios públicos que se beneficiaban con los productos y reduce las clientelas porque ahora el que dice qué se compra es el comité de compra (padres, municipalidad, gobierno regional). Nosotros sólo le damos la lista de productos y que cumplan con la ficha técnica.
P. ¿Y por eso se desactivó el PRONAA?
C.T.: Claro. Así como hay intereses grandes de los proveedores, de empresas y de ex funcionarios que estaban acostumbrados a recibir las bolsas de arroz del PRONAA y esos funcionarios o bien decidían si lo cocinaban a los chicos o se repartía a las personas que conocían. Hay también micro-intereses. Un caso emblemático, de las cosas que afecta, es que ahora Qali Warma reparte el desayuno en la primera hora escolar y no en la hora del recreo, como antes.Muchos de los padresno querían el cambio porque afectaba directamente al kiosko, porque los niños salen llenos al recreo y ya no compran. Eso afectaba a las asociación de padres de familia que manejaban ese servicio. Ahora hay un padre que debe esperar a la puerta del colegio a las 7:45 am para recibir el desayuno.
