A poco más de un año de asumir la presidencia del Gobierno Regional de Ica, considero que nuestra gestión ha sido positiva. En principio, hemos dinamizado los proyectos que estuvieron paralizados y abandonados por problemas legales, y hoy ya se vienen ejecutando como la autopista entre Chincha y Pisco, y el puerto de Pisco, entre otros.
También nos hemos preocupado por recuperar la Huacachina, la laguna emblemática de la región y que estaba secándose. Sin embargo, considero que el mayor logro hasta el momento ha sido lograr que el Gobierno Central, a través del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), declare la viabilidad fiscal del proyecto de trasvase de aguas sobrantes del río Pampas (Huancavelica) y del río Pisco para resolver el problema de escasez de agua de Ica. Esto es lo que llamamos “llevar al agua grande para Ica”.
De otra parte, en el sector Salud hemos encontrado una infraestructura adecuada, la cual seguimos desarrollando para beneficio de la región. Esto tiene como antecedente el lamentable terremoto del 2007, tras el cual el Gobierno construyó hospitales nuevos en Ica y Pisco. Durante nuestra gestión hemos terminado los hospitales en Chincha y Nazca, los que se habían iniciado en periodos anteriores
En el campo de la Educación hay iniciativas interesantes como la construcción del Colegio de Alto Rendimiento o la suscripción de un convenio con la asociación “Sinfonía por el Perú”, de nuestro destacado tenor Juan Diego Flórez. En tanto, en el plano de Vivienda, estamos emprendiendo la construcción de viviendas populares para darle a los pobladores lugares dignos donde establecerse.
Nuestro trabajo queda evidenciado en las cifras: en el 2015 logramos ejecutar el 85% del presupuesto asignado a la región para inversión de obras, lo cual es un gran avance comparado con los gobiernos anteriores que nunca ejecutaron más del 65% del presupuesto. Para este año, con proyectos ya desarrollados, estoy seguro que ejecutaremos cerca del 100%.
Cuando comenzamos en la gestión uno de los principales obstáculos que encontramos fue el bajo nivel profesional y moral de algunos funcionarios. Es algo contra lo que hemos luchado, pues la corrupción deja secuelas difíciles de corregir.
Pero por encima de todo, aun de los frustrantes tiempos que se pierden por culpa de la gestión pública que impide que los proyectos se desarrollen de forma más rápida, estamos sacando adelante la región y llevando a cabo las iniciativas que Ica estuvo esperando tanto tiempo.