COLUMNA DE:
Juan Faustino Escobar

Juan Faustino Escobar

Economista, Gerente General de la consultora Planeamiento & Gestión S.A.C., con estudios de maestría concluidos en Gestión Pública. Formula proyectos, planes de negocios, estrategias y es capacitador en temas de gestión empresarial: planificación estratégica y mercadeo de servicios. Ha realizado servicios para agencias de cooperación internacional, grandes empresas e instituciones públicas por más de 20 años. En ese marco, tiene capacidad para sostener diagnósticos y propuestas al más alto nivel basado en novedosos enfoques, estrategias y herramientas.
27 junio 2023 | 10:47 am Por: Juan Faustino Escobar

El SECTOR AGRARIO Y LA (I) LÓGICA PRESUPUESTAL DEL GOBIERNO

El SECTOR AGRARIO Y LA (I) LÓGICA PRESUPUESTAL DEL GOBIERNO

Gran parte del futuro nacional depende del desarrollo agrario, no solo porque alberga al 25% de la PEA, sino porque para ello los productores deben generar alimentos sanos de forma competitiva, conquistar mercados locales, incrementar la exportación, diversificar los insumos usados en distintos sectores económicos (textil, medicina, madera, bebidas, gastronomía, etc.), entre otros temas.

En el año 2022, el Valor Bruto de la Producción Agropecuaria fue de 39 mil millones de soles: dos tercios correspondieron al subsector agrícola y un tercio al subsector pecuario. Del subsector forestal poco se sabe.

 Las 3 regiones que más aportaron al VBPA(1) (valor bruto de la producción agropecuaria) fueron Lima (S/ 7,193 millones), La Libertad (S/ 5,539 millones) e Ica (S/ 3,451 millones); y entre las 3 regiones que menos contribuyeron están Moquegua (S/ 155 millones), Madre de Dios (S/ 178 millones) y Tumbes (S/ 198 millones).

Los 5 productos más relevantes fueron: aves (S/ 8,266 millones), arroz (S/ 2,817 millones), papa (S/ 2,719 millones), arándano (S/ 2,658 millones) y café (S/ 1,689 millones).

Ese año, el presupuesto público para el sector agrario fue S/ 8,715 millones, distribuidos de la siguiente manera: MIDAGRI (S/ 3,298), GOREs (S/ 2,683) y Municipios (S/ 2,733). En los últimos 5 años, el presupuesto aprobado fue de S/ 35,916 millones, de los cuales se ejecutó S/. 26,198 millones (72.9%). El impacto es imperceptible.

La cantidad de recursos que han puesto los gobiernos a disposición de la institucionalidad agraria las ha debido convertir en efectivas “palancas” para promover el desarrollo, pero lamentablemente no ha sido así. Actualmente, casi el 45% de los pequeños productores son pobres y alrededor de un 35% adicional está en condiciones de vulnerabilidad.

Para apoyar a mejorar la situación en el campo es urgente hacer incidencia política para que los gobernantes, si tienen un mínimo de sensibilidad, analicen y pongan atención a la deficiente organización y gestión del sector. No se trata de trabajar monótona y desordenadamente año a año, tampoco de promover ferias comerciales de nulo impacto o persistir en financiar planes de negocios de dudosa sostenibilidad, sino de construir un sistema de gerencia moderno, integrado y eficaz que apoye a cualificar y rentabilizar al agro.

Es prioritario reconceptualizar y reestructurar la institucionalidad agraria; para ello es capital que se reúnan: el ejecutivo (PCM, MEF, MIDAGRI), el Congreso y los gobiernos subnacionales con el objetivo mencionado. Se requiere un diagnóstico certero y una propuesta innovadora que posibilite la integración y cohesión inter- institucional con enfoque de gerencia. En cada región laboran en promedio 10 o 12 instituciones agrarias, cada cual en su propio remolino. Según algunos informes, la productividad está estancada en buen grupo de productos, y en algunos casos baja; se advierte también perdida de tierras agrícolas por salinización u otra razón (sería necesario conocer si ocurre ampliación o reducción de la frontera agrícola cada año).

Es imperativo que el MIDAGRI recupere su rol Rector y para ello existen dos requisitos: i) Que los GOREs construyan con el MIDAGRI los planes de trabajo regionales y que se otorgue a este último facultades para monitorear y evaluar el trabajo de las DRAs; y ii) que el MEF considere la participación del MIDAGRI en la formulación y monitoreo de los presupuestos regionales, tal como sucede en el sector educación, ni más ni menos.

Es necesario entender que no podemos andar en circulo, es perentorio cambiar y evolucionar, lo que también implica mejorar los cuadros del MIDAGRI y de las DRAs. Validado este esquema, debiera marcharse para hacer un trabajo semejante con los municipios.

El gobierno debe corregir los eventos que cada lapso realiza con los GOREs, en los cuales los gobernadores regionales “pasan el sombrero” para pedir una que otra obra. El ministro/a debe despachar regularmente con los GOREs/DRAs para planificar, ejecutar y monitorear las actividades comprometidas ¿Cuántos ministros han tenido reuniones de trabajo estructuradas con las DRAs más allá de las inauguraciones?

El presupuesto es una herramienta clave y objetiva que debe expresar racionalidad en su distribución y ejecución. Durante el año de análisis, el MIDAGRI tuvo un presupuesto de S/ 3,298 millones, de los cuales S/ 1,900 millones proyectó para Lima (58%). ¿Eso es lo correcto?

Moquegua tuvo un VBPA de S/ 155 millones, sin embargo, destinó un presupuesto global de S/ 163 millones (105%); Áncash tuvo un VBPA de S/ 982 millones y se le otorgó S/ 978 millones (99%); Apurímac tuvo un VBPA de S/ 558 millones y consideró S/ 401 millones (72%), ¿es poco? ¿los rendimientos mejoraron?

Sin embargo, a San Martín que produjo por un valor de S/ 2,382 millones se les otorgó S/ 122 millones (5.1%); a Ica que aportó S/ 3,451 millones, se le otorgó S/ 151 millones (4.40%) y a Amazonas que contribuyó con S/ 1,142 millones, se le dio S/ 76 millones (6.72%). Según estos últimos datos, la institucionalidad agraria no parece ser muy influyente.

Así como se observa una distribución poco lógica del VBPA/presupuesto, también se evidencia el bajo compromiso de los GOREs para otorgar recursos, pese a la significativa presencia de productores en sus ámbitos. Los gobiernos regionales de Tumbes y Pasco asignaron el 1.24% de su presupuesto para el agro, Junín el 1.3%, Amazonas con 1.5% y Cajamarca el 2.5%. Estos porcentajes nos liberan de hacer comentarios.

En momentos de inmanejable desorden corporativo es necesario replantear el enfoque, la organización y el presupuesto del sector; para ello debe exigirse una reingeniería total que permita salir de esta endémica crisis interinstitucional. En estos momentos el ejecutivo va en reversa, el Congreso está en su laberinto y los GOREs no tienen camino. institucional

Si bien los cambios requeridos son para el corto plazo, para el mediano plazo se requiere estructurar otro tipo de ministerio. Es necesario articular el sector agrario (MIDAGRI), con la agroindustria (PRODUCE), la agroexportación (MINCETUR) y con los servicios de gastronomía (estos últimos crecen sostenidamente y se posicionan en el mundo sin que alguna institución pública asuma directamente su promoción). La fragmentación de roles debe superarse y construirse una nueva arquitectura institucional para prestar servicios con enfoque de cadena productiva.

Mientras tanto el sector tiene desafíos urgentes:  mejorar la productividad, conquistar mercados, reestablecer los ecosistemas dañados y enfrentar los desastres y el cambio climático; además de ello, conducirnos hacia un futuro agrario basado en la innovación.  

Presupuesto público vs. presupuesto agropecuario (por regiones)

 Fuente: Consulta amigable

Ejecución presupuestaria del sector agropecuario (2022 – 2018)

Fuente: Consulta amigable

Valor bruto agropecuario vs. presupuesto público agropecuario por regiones (2022)

Fuente: Consulta amigable y Ministerio de agricultura y riego

(1) El equivalente a la producción agropecuaria total multiplicado por el precio de chacra.