COLUMNA DE:
Juan Faustino Escobar

Juan Faustino Escobar

Economista, Gerente General de la consultora Planeamiento & Gestión S.A.C., con estudios de maestría concluidos en Gestión Pública. Formula proyectos, planes de negocios, estrategias y es capacitador en temas de gestión empresarial: planificación estratégica y mercadeo de servicios. Ha realizado servicios para agencias de cooperación internacional, grandes empresas e instituciones públicas por más de 20 años. En ese marco, tiene capacidad para sostener diagnósticos y propuestas al más alto nivel basado en novedosos enfoques, estrategias y herramientas.
02 octubre 2024 | 10:45 am Por: Juan Faustino Escobar

De un Ministerio de Cemento y Tono Gris a un Ministerio Alineado al Desarrollo Territorial y de Tono Verde

De un Ministerio de Cemento y Tono Gris a un Ministerio Alineado al Desarrollo Territorial y de Tono Verde

(Agraria.pe) El tema más discutido de las últimas semanas ha sido, sin duda, la propuesta del ejecutivo para constituir un Ministerio de Infraestructura. Así también, pudo plantear un solo Ministerio de la Producción (conformado por MIDAGRI, PRODUCE y MINCETUR), un solo Ministerio Social (integrado por MIDIS y MIMP), entre otras posibles fusiones. Esto se justificaría por la baja eficiencia, discutible cantidad y calidad de personal, atención asimétrica urbano - rural y la corrupción que, en conjunto, explican la mala prestación de servicios, pese al incremento del presupuesto en el sector público.

La reforma del Estado en el Perú es un tema que se discute desde hace décadas. Algunos analistas sostienen que el actual gobierno podría ser gestionado por solo el 60% del personal actual. Sin embargo, es importante reconocer que mientras en algunas instituciones hay exceso de personal, en otras hay una notable escasez.

Es fundamental reconceptualizar, capacitar, reorganizar, definir roles y distribuir el trabajo. Además, es crucial mejorar la articulación con los gobiernos subnacionales para enfrentar los daños causados por la pésima regionalización y descentralización.

Un diagnóstico y propuesta para fortalecer la gestión pública probablemente sugerirá qué ministerios o unidades deben integrarse, eliminarse o crearse, así como rediseñar los servicios fallidos. Sin embargo, lo decisivo es dotarlas de líderes, políticas y estrategias que permitan afrontar los desafíos actuales y futuros.

Es importante entender que la infraestructura y la inversión son medios para el crecimiento, no fines en sí mismos. Carreteras, puertos, rieles, edificaciones, reservorios y canales de agua y saneamiento deben servir para desarrollar la economía y mejorar el bienestar de la población en el marco del desarrollo territorial. La urbanización de ciudades como Lima, Juliaca y Chiclayo nos advierte sobre el rumbo que estamos tomando, siendo Bombay un modelo al que nunca debemos llegar.

Decimos reconceptualizar porque es necesario construir y poner en práctica nuevos enfoques. En el desarrollo urbano, la planificación, construcción y gestión de grandes y pequeñas ciudades deben ser redefinidas debido al incremento de la descapitalización, el caos y el mal vivir. Estos son temas en los que tienen responsabilidad tanto los municipios como los ministerios.

El formato y la gestión de las grandes y pequeñas ciudades se discuten sin enmienda. En particular, el diseño y la administración de las pequeñas ciudades del interior están adoptando un esquema ‘chicha’, lo cual está perjudicando la habitabilidad, nuestra cultura y las actividades económicas diferenciadas que podrían generarse.

Si observamos las ciudades andinas, constataremos que el formato urbano asociado a nuestra cultura se ha trastocado. Se edifican casas con rejas, pistas sin márgenes para jardines y se pinta el pueblo de manera deslucida. Además, se invade con postes y cables aéreos, y las plazas de armas y parques se construyen sin identidad. Se ha renunciado a las tejas, sustituyéndolas por cemento; los techos ya no tienen las cruces y adornos que simbolizan religión y compadrazgos. No hay veredas de adoquines, balcones, zaguanes, pilones de agua, ni parques y plazuelas con plantas nativas. No se foresta la ciudad, por el contrario, se desforestan los campos, siendo lo más grave la destrucción de la frontera agrícola.

Los pueblos del interior de España, Francia y otros países mantienen su formato tradicional y desarrollan el ámbito urbano-rural de manera armoniosa con la naturaleza y sus tradiciones, lo que los convierte en fuentes de turismo y orgullo local. En esa línea, afortunadamente en el Perú todavía existen ejemplos a emular: Chacas en Áncash, Quinua en Ayacucho, Lampa en Puno, Oxapampa en Pasco y varios distritos de Cusco.

Siendo cuna de una civilización de importancia global, hemos descuidado nuestra rica herencia y permanecemos en una larga espera por los trabajos de exploración, rehabilitación y mantenimiento de Caral, Wari, Nazca, Chavín de Huántar, Vilcashuamán, Choquequirao, Kuélap, el Qhapaq Ñam, Cumbemayo, entre otros cientos de maravillas nacionales que no sabemos poner en valor. Nuestra herencia cultural debe ser nuestra vitrina para el mundo, a lo que se puede sumar nuestra riqueza natural y biodiversidad.

La indiferencia es tal, que si se presentaran proyectos bajo el enfoque de invierte.pe orientados a mantener y desarrollar diseños urbanos con un “enfoque de desarrollo territorial e identidad”, seguramente serían descartados. Entre las opciones 1 y 2, que se solicitan para estos casos, se elegiría la más económica o la más “convencional”, sin considerar la calidad ni entender que el mantenimiento y fortalecimiento de nuestra cultura lo valen y constituyen una oportunidad de desarrollo.

De los 1,890 distritos que tiene el Perú, en 1,500 de ellos existe actividad agraria (INEI). Es evidente que el turismo interno y los servicios derivados representan una oportunidad adicional y complementaria para la población, ya sea en los ámbitos de la aventura, el deporte, la historia, la gastronomía, entre otros.

A pesar de la migración transcurrida, quienes han emigrado mantienen vínculos con su tierra, apoyando de diversas maneras: viajan durante los aniversarios, demandan sus productos, su gastronomía y su arte local; asi también, invierten, llevan tecnología y participan con propuestas y donaciones. Esto también se manifiesta en Lima, donde hay cientos de asociaciones que se constituyen en espacios para reunirse, bailar y mantener viva su cultura.

Es necesario trabajar con un enfoque de desarrollo de pequeñas ciudades y aplicar estrategias de promoción para que tanto extranjeros como nacionales, especialmente nuestros jóvenes, realicen turismo urbano y rural. Esta tarea debe implicar la construcción de ciudades bonitas, ordenadas, asociadas a nuestra cultura y dotadas de servicios. El desarrollo de los mercados locales es fundamental y constituye un camino hacia el progreso.

Para el desarrollo de las grandes ciudades, es esencial mejorar el capital humano. En países como China, se construyen edificios de cinco pisos en solo un mes, se utilizan máquinas que construyen un metro lineal de carretera por minuto, se erigen puentes de un día para otro y se construyen ferrocarriles de alta velocidad en solo dos años.

Debemos aprender de modernos diseños, proyectos y el uso de nuevas maquinarias y equipos para aumentar la eficiencia. Es necesario que nuestros profesionales viajen al extranjero para adquirir conocimientos o que recibamos asesores que nos guíen. Necesitamos formar masa crítica en infraestructura. Parte del canon, que hasta ahora ha sido utilizado de manera ineficiente, debería destinarse a mejorar la capacidad de nuestros profesionales.

Hablamos de reorganización porque, aunque es posible la fusión de ministerios, es necesario mejorar la organización interna y la división de roles. En general, todo el sector público necesita cambiar su organigrama.

En cuanto a roles, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha organizado su trabajo de manera más eficiente que otros sectores: Provías Nacional se encarga de las carreteras de dimensión nacional; Provías Departamentales, de las carreteras regionales; y los gobiernos regionales y municipios, de las vías intrarregionales.

En el sector agrario, la lógica no es así: la ejecución de los grandes proyectos es realizada por los GOREs, pero las pequeñas obras como canales, descolmatación y cochas, son hechas por el MIDAGRI. Sin embargo, cuando se presentan problemas como en Majes Siguas, Chavimochic u Olmos, los GOREs exigen que el gobierno asuma la solución técnica y financiera, exigiendo que cuando se resuelvan, estos proyectos retornen a la administración regional, cuando esos proyectos deben ser autosostenibles.

Es fundamental evaluar si los municipios distritales están capacitados para ejecutar obras. En todo caso, solo debieran convocar las licitaciones los que sean acreditados por su capacidad. Además, únicamente en situaciones excepcionales, las obras o saldos de obra deberían realizarse por administración directa. Es necesario evaluar la dimensión de las malas experiencias y actuar con firmeza.

Los concursos, un tema clave en la lucha contra la corrupción, deben ser gestionados por comités de evaluación seleccionados aleatoriamente (en lo posible, de unidades distintas) bajo esquemas digitales. Estos serán pasos significativos en la lucha contra la corrupción.

El Proyecto de Ley presentado por el Ejecutivo al Congreso establece que el futuro Ministerio de Infraestructura debe asumir las funciones del PSI y Agrorural, sin considerar los problemas que esto conlleva y los que deja atrás. Agrorural cuenta con un presupuesto significativo para la promoción agraria y la atención de emergencias.

 

El análisis del presupuesto público entre 2019 y 2023 revela un incremento importante en el gasto total del Estado. No obstante, la participación del sector agrario en este crecimiento ha sido limitada. Si bien el presupuesto agrario ha aumentado de S/ 6,538.3 millones a S/ 10,223.6 millones, su proporción en el presupuesto total solo ha pasado de 3.5% a 4.1% (ver Tabla 01). Estos datos sugieren que, a pesar de la importancia del sector agrícola para la economía y la seguridad alimentaria del país, su peso en la asignación presupuestaria no refleja plenamente esta relevancia.

 

Tabla 01. Presupuesto Público Global vs. Presupuesto Agrario

2019 – 2023 (en millones de soles)

Tipo

2019

2023

Global

Agro

Agro/Global (%)

Global

Agro

Agro/Global (%)

1

Gobiernos locales

35,641.7

1,414.1

4.0

49,738.1

2,637.4

5.3

2

Gobierno regional

39,537.9

1,997.8

5.1

55,247.5

3,104.3

5.6

3

Gobierno nacional

113,392.1

3,126.4

2.8

144,961.1

4,482.0

3.1

 

TOTAL

188,571.8

6,538.3

3.5

249,946.7

10,223.6

4.1

Fuente: Consulta Amigable - MEF

En MIDAGRI existen unidades de soporte técnico y financiero relacionadas con infraestructura como OPMI, Fondo Sierra Azul y DGIAR. Además, hay unidades ejecutoras como la Unidad Ejecutora Sierra Azul, Puyango Tumbes, PEJEZA, Sierra Centro Sur, Pichis Palcazú, Proyecto Especial Lago Titicaca, Jaén San Ignacio Bagua, ANA, entre otras. En todo caso, si se busca coherencia, los proyectos restantes en MIDAGRI deberían ser transferidos a los GORE, lo que implicaría la eliminación del Viceministerio de Infraestructura de Riego.

Las modalidades de concurso que apelan a instituciones internacionales, los esquemas de proyectos de gobierno a gobierno y otros, deben ser evaluados. Mientras que un perfil ejecutado por MIDAGRI se valoriza en 1, el mismo tipo de perfil en la ARCC se valorizaba en 8 o 10.

La injerencia política también debe ser observada. Hasta hace poco, el MEF asignaba entre 300 y 400 millones de soles al Fondo Sierra Azul para que MIDAGRI seleccionara la cartera de proyectos. Sin embargo, ahora el Congreso, a través de la Ley de Presupuesto, determina con nombre propio qué proyectos a ejecutar serán financiados, lo que representa una perniciosa intromisión del Congreso en esta tarea. Deducimos por qué lo hacen.

Como es entendible, esta tarea de reconceptualización y reestructuración no puede estar en manos del actual gobierno, y menos aún en las del Congreso, por simple deducción e higiene política. Esta tarea debería estar a cargo de CEPLAN, pero dada la ineficacia actual de esta institución, sería conveniente encargar esta tarea a un consorcio público-privado de universidades para su estudio y diseño.

¡¡¡La mejor obra de infraestructura en el Perú es Machu Picchu y tenemos más!!!