Por: Laureano del Castillo y Beatriz Salazar de CEPES
(Agraria.pe) La información sobre mujeres rurales es de difícil acceso y suele estar desactualizada. Por ello es de destacar la publicación de dos documentos recientes: Situación de la Mujer Rural 2022, del INEI y Reflexiones y desafíos sobre la mujer agraria en el Perú del Midagri.
Destacamos información de estos documentos que reflejan la situación de las mujeres rurales peruanas en los últimos años.
Demografía:
Según INEI, la población femenina rural cayó de 3.539.900 mujeres en el año 2010 a 2.841.300 en 2023.
Entre 2010 y 2023, la proporción de mujeres rurales menores de 15 años cayó de 36.6% a 30.3%.
El grupo de mujeres entre 15 a 59 años aumentó de 53.6% a 55.8%. El grupo de mujeres mayores de 60 años aumentó de 9.9% a 13.9%.
Educación:
La mujer rural tiene en promedio 7.8 años de estudio, los hombres 8.6 años.
Pero estas cifras no miden la calidad de la educación. Según la prueba PISA del 2022, el 79% de los estudiantes rurales examinados no superaron el nivel básico en lectura. En ciencias, los varones obtuvieron mejores resultados que las mujeres.
Desigualdad de ingresos:
40.8% de mujeres rurales no obtiene ingresos propios, lo cual coloca a estas mujeres en un alto nivel de vulnerabilidad por dependencia económica.
Las mujeres rurales que sí perciben ingresos reciben en promedio S/ 592.4. Los hombres rurales reciben S/ 950.6. La brecha alcanza el 62.3%.
Tenencia de la tierra:
35.5% de productores cuentan con título de propiedad de al menos una de las parcelas de su unidad agropecuaria, 33.9% son mujeres.
La falta de seguridad jurídica limita la obtención de financiamiento de fondos de promoción y concursos de planes de negocio. El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) menciona que las mujeres suelen reunir fondos para la contrapartida exigida en estos concursos, pero tienen menor representación entre los que ejecutan los planes de negocio porque el requisito es ser titular de la tierra.
Financiamiento:
Sólo 9.1% de los productores agropecuarios solicitaron crédito en 2022; sólo 24.2% fueron mujeres.
Agrobanco otorgó a los varones montos 1.8 veces mayores que el monto dado a las mujeres.
En los programas Agro Rural y Agroideas, se registra poca representatividad de las mujeres en las organizaciones que se financian.
La Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural e Indígena creó un fondo de financiamiento para organizaciones de mujeres. Una de las lecciones aprendidas es que el financiamiento debe estar acompañado de capacitación.
De la revisión de ambos documentos podemos concluir que las brechas de género persisten y son más profundas en los territorios rurales. Es necesario promover la implementación de condiciones habilitantes que permitan que estas brechas se reduzcan y las mujeres puedan realizar su potencial de desarrollo humano y económico.
