Congresista consideró que el problema de la importación de la papa se debe enfocar desde cómo afecta el precio de la papa blanca, que es la que define el valor de las demás variedades. Presentó proyecto de ley para promover producción planificada.
(Agraria.pe) Con regiones como Ayacucho, donde existen más de 300 variedades de papas nativas, resulta incomprensible que nuestro país no haya desarrollado una estrategia para exportación de este producto.
Así lo consideró la congresista Tania Pariona (Nuevo Perú), quien sostuvo que el tubérculo es un elemento de identidad para los peruanos ya que se le siembra en 20 regiones del país.
“¿Cómo, siendo herederos del conocimiento y una variedad diversificada de papas, hoy nuestro país no tiene un producto bandera colocado en el Plan Nacional de Exportaciones? La papa nativa no está ni si quiera en la lista de productos exportables”, reclamó.
Asimismo, refirió que el problema de la importación de papa precocida debe abordarse desde una comparación con la papa blanca, pues es ésta la que define el precio de las demás en los mercados. “Si la papa blanca sube de precio, también las otras; pero cuando baja de precio, las otras variedades también bajan, y eso lo hemos visto quienes vamos al mercado o visitamos nuestras chacras en las comunidades”.
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La legisladora también recordó que hace más de una semana presentó el Proyecto de Ley 2359 que busca la promoción y protección del cultivo de papa, así como a los productores, documento que incluye algunos puntos que ya fueron tomados como acuerdos entre el Minagri y los agricultores.
Entre los elementos considerados en el documento, Pariona refirió que se insiste en la necesidad de declarar en emergencia la Agricultura, especialmente por la situación de desamparo en que se encuentran los pequeños productores. Eso, estima, ayudará que se tomen acciones conjuntas entre varios ministerios para alcanzar una solución integral.
Otros puntos que resaltó como pedidos es la protección de los recursos genéticos y conocimientos de las distintas variedades de la papa, así como sus semillas.
A esto suma el control del uso de agroquímicos que pueden afectar la salud; la comercialización directa, evitando a los intermediarios y el establecimiento de un plan anual de adquisiciones estatales, ya que, considera, no se puede seguir improvisando como en el reciente caso de dirección de los excedentes hacia el programa Qali Warma.
Finalmente, pidió revisar las tasas arancelarias para el internamiento de la papa en territorio nacional y evaluar si existe dumping y competencia desleal en las importaciones.
