Reconocido entomólogo nacional, Ing. Guillermo Sánchez (UNALM) recomendó utilizar trampas pegantes o luminosas contra esta terrible plaga
Por: Luis Omar Paredes
Lima, 25 Agosto (Agraria.pe) Basta una cierta cantidad de levadura de cerveza o una dosis de néctar de fruta, feromonas sexuales (Hercon Luretape) o encender una lámpara de luz para detectar la presencia de la temible mosca de la fruta en los cultivos frutícolas (como la uva de mesa de la costa) según explicó el Ing. Guillermo Sánchez, Entomólogo de la Universidad Agraria de la Molina (UNALM).
Y es que el Ing. Sánchez informó que el control etológico tiene la ventaja de no dejar residuos tóxicos, de operar continuamente, y de no ser afectadas por las condiciones agronómicas del cultivo y, en muchos casos, de tener un bajo costo de operación.
Cada mosca de la fruta deposita un paquete de 10 huevecillos en cada fruta que termina por afectar la superficie, para luego descomponer la fruta; por eso muchos usan (como control) 40 gramos de fosfato diamónico molido (cuatro cucharadas) y 1 litro de agua para atraer y capturar a la plaga, explicó el entomólogo.
Asimismo, señaló que las trampas pegantes (como Trimedlure) son muy eficientes para controlar a la mosca de la fruta, por lo que le recomendó su utilización para la detección de poblaciones bajas. La superficie de la trampa se cubre con una sustancia pegante que perdura por un tiempo prolongado. Existen diversos modelos, siendo el tipo tablero el más común. La ubicación de la trampa y la altura son factores importantes para su eficiencia, destacó.
Finalmente, estimó un doble efecto en estas trampas; un efecto directo al reducir la población de moscas adultas y, un efecto indirecto al contribuir a preservar los enemigos naturales. En efecto, el agricultor al ver las moscas atrapadas usualmente no se apresura a hacer las aplicaciones tempranas que acostumbra y que tanto daño hacen a los insectos benéficos.
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