“Anualmente quedan sin gastar S/. 10 mil millones del presupuesto estatal. Ha faltado eficiencia en el gasto y ambición de llegar al sector rural con pequeños proyectos como: caminos rurales, canales de riego, centros de acopio, mercados de abastos que no demandarían una inversión de más de mil millones al año”.
Por Raúl Yaipén Carranza
Lima 13 Mayo (Agraria.pe) A menos de un mes de la segunda vuelta electoral para elegir el próximo presidente del Perú, se hace presente un viejo y contundente mecanismo de exigencia al Estado, las tomas de carreteras.
Como fue el caso de los dos días de paralización de las actividades en el departamento de Pisco, donde se bloquearon 25 Km. de la carretera Panamericana Sur, exigiendo el destino de fondos para salvaguardar a los pequeños productores algodoneros, ante la caída del precio del producto.
En paralelo, el departamento de Áncash se movilizó en protesta por la restricción del gasto público hacia las regiones, tomando más de 8 Km. de la Panamericana Norte. A esta protesta se sumaron un número importante de municipalidades exigiendo se respete el cronograma de pagos, según lo establecido en el presupuesto.
Visión empresarial
En ese sentido, Ángel Manero, presidente del Consorcio Peruano del Agro (Coperagro) señaló “anualmente quedan sin gastar S/. 10 mil millones del presupuesto estatal. Ha faltado eficiencia en el gasto y ambición de llegar al sector rural con pequeños proyectos como caminos rurales, canales de riego, centros de acopio, mercados de abastos que no demandarían una inversión de más de mil millones de soles al año”.
“Si bien es cierto que el Estado priorizó la generación de nueva infraestructura -como debe ser ya que por ahí se empieza- pero descuidó obras más especificas, que generan una buena distribución del gasto publico”, indicó.
Según el especialista, cuando se habla del manejo del dinero del Estado, hay que tener cuidado con el ¿Cómo?, Porque tiene que ser destinado a proyectos de inversión para no generar gasto y por consecuencia inflación, actividades –afirmó Manero- en las que debieron colaborar estrechamente instituciones como Foncodes, Agrorural y Sierra Exportadora.
“Aunque hay que reconocer que el Estado en esta gestión tiene logros importantes como el mantener la política económica, mejorar el sector fiscal y financiero, pero en el le sector rural no se ha hecho mucho, a pesar de tener recursos”, enfatizó Manero.
Coyuntura Política y sus prioridades
Asimismo, resaltó que la Sierra es la agenda pendiente de los gobiernos en los últimos 20 años, “es difícil establecer los recursos eficientemente en esta parte del país, ya que son diferentes necesidades en situaciones extremas, muchas veces”, sostuvo.
Por otro lado, Manero indicó que este tipo de comportamientos sociales no deben de incrementarse “porque no solo son palos y piedras, son miles y millones de soles que hoy se encuentran en juego, como nuestro abastecimiento alimenticio y la imagen de Perú hacia nuestros clientes importadores, los cuales se han ido incrementado año a año”.
Los Candidatos y sus mejoras
“Es probable que las protestas se incrementen en la medida que los candidatos presidenciales no cumplan con sus propuestas de campaña, aunque estas no hayan sido muchas, ni tampoco sustentadas hacia el sector agrario”, señaló.
Manero advirtió que aunque la deficiencia o desinterés del gobierno sea solo una percepción de la gente en el campo, que siente que los recursos no llegan hacia sus lugares de origen, podría generar un ambiente de desigualdad que llegaría a ser insostenible.
“Hacia el futuro, con respecto a los candidatos presidenciales, existen expectativas negativas acerca de un candidato, de quien se cree podría promover una reforma agraria o repartición de tierras, por ello sería bueno que éste se desmarque de esa alternativa, de no hacerlo sería una resolución negativa para el crecimiento o desarrollo del agro, ya en algunos gobiernos anteriores se dio y no funcionó” señaló el también presidente de Coperagro.
Por otro lado, el partido político fuerza 2011 anunció el miércoles 11 de mayo, la creación de un programa de capacitación técnica masiva de jóvenes que entrarían al mercado laboral.
“Solo queda esperar quien dice la verdad o parte de ella”, concluyó Manero.
