Por: Francisco Seva Rivadulla. Periodista Agroalimentario Internacional
(Agraria.pe) Perú se caracteriza por tener una potente y diversificada industria agroalimentaria, en la que el mango ocupa una fuerte posición. Precisamente, la industria del mango peruano se caracteriza por tener mucho dinamismo y una gran internacionalización, que ha permitido un crecimiento muy destacable en los últimos años en este importante país productor.
Actualmente, la dimensión internacional del mango de Perú es muy amplia, aunque sus principales mercados con Estados Unidos y la Unión Europea, también tiene puestas sus miras en el mercado asiático, especialmente en Japón. Sin embargo, durante los últimos tiempos el gran desafío que tiene este sector es, sin lugar a dudas, los costes logísticos.
Además, otro gran reto pendiente para esta industria es trabajar para disponer de un sello de calidad, que diferencia al mango peruano, y le permita posicionarse mejor en otros mercados de exportación y con este distintivo obtener un valor añadido, tanto para los productores como para las empresas comercializadoras.
El mango de Perú se caracteriza fundamentalmente por poseer una gran calidad y un alto nivel de seguridad alimentaria, pero tiene que enfrentarse a aspectos tan relevantes como El Niño y los episodios de cambio climático, así también como fortalecer más sus canales de distribución tanto en el mercado europeo como en el norteamericano.
Mercadotecnia, promoción, comunicación, investigación, sostenibilidad y respeto al medio ambiente, serán los parámetros en los que se asentará el sector del mango peruano en los próximos años, siempre contando con el gran apoyo de la National Mango Board, que trabaja incansablemente, para impulsar el consumo de mangos en la sociedad norteamericana.
Aviso a Navegantes: En los próximos años, la producción del mango en Perú va a seguir creciendo, mimando sus calidades y presentaciones, y apostando por una mayor diversificación comercial. Es evidente, que mercados como Japón o Medio Oriente desempeñarán un papel importantísimo para la industria. Pero, sin olvidar, que se deberá abanderar la diferencia con un potente sello de calidad, porque lo merece y ahora es el momento, comercialmente hablando, para que los mangos originarios de PERÚ aprovechen todas las oportunidades que se le brindarán por una marca de origen, que los mismos consumidores valorarán de manera constructiva.
