(Agraria.pe) Si bien el fenómeno meteorológico puede explicar una baja general de los rendimientos productivos de esta temporada, pueden ser los aciertos o errores de los manejos específicos los que expliquen las diferencias de resultado entre los diferentes productores y regiones.
Según la actualización de septiembre de la “Proyección de la Exportación de Arándanos Frescos Peruanos – Campaña 2023-2024”, elaborada por Proarándanos y dirigido al gremio de productores y exportadores de arándano peruano, en lo que va de la campaña actual, el Perú viene exportando 33,115 toneladas de arándano fresco, lo que equivale a una disminución de -48% en comparación a la campaña previa.
El Niño
Esta caída en el volumen se ha visto ocasionada principalmente por la llegada del fenómeno meteorológico de El Niño, el cual viene impactando en el ritmo de producción a raíz de un alza en la temperatura entre 4 a 5 grados Celsius por encima del promedio histórico.
En el aspecto fisiológico de las plantas, el efecto climático asociado al fenómeno de El Niño difiere en su impacto sobre las diferentes variedades de arándano cultivadas, siendo Ventura, la variedad con mayor superficie plantada y mayor proporción en las exportaciones, la más afectada hasta el momento.
Si desglosamos los comportamientos de la industria peruana en trimestres, vemos que durante los meses de mayo a julio las exportaciones de arándano fresco se redujeron en -18% respecto a la campaña previa, lo que pone en evidencia el efecto de la llegada del fenómeno de El Niño.
Para lo proyectado durante el segundo trimestre de la campaña, que corresponde al período de agosto a octubre, se esperaría que el efecto del clima acentúe la caída en las exportaciones de manera significativa, llegando a un -45% en comparación a la campaña 2022-23.
El Niño y gestión
En el aspecto de los manejos o la gestión puede que exista una segunda o tercera lectura de estos números, ya que la amenaza del fenómeno de El Niño estaba anunciada con bastante antelación y las consecuencias eran previsibles. Según algunos observadores, estas advertencias no fueron atendidas en su momento y no se establecieron las estrategias adecuadas o correctas para enfrentarlo. Ahora, con hechos consumados, aparecen recetas que ya no sirven, excepto para generar una atención mediática sobre alguno que otro experto.
Es importante detenerse en este punto, ya que, si bien el fenómeno meteorológico puede explicar una baja general de los rendimientos productivos de esta temporada, pueden ser los aciertos o errores de los manejos específicos los que expliquen las diferencias de resultado entre los diferentes productores y regiones. Es el caso de la región de La Libertad, la principal zona productora y exportadora del Perú, la que actualmente muestra los peores índices del país, con una caída de un 17% respecto a la temporada anterior, bajando desde las 151,809 toneladas, que en 2022-23 representaron un 53.0% de las exportaciones peruanas, a un volumen proyectado para 2023-24 de 126, 254 toneladas, equivalente a un 49.2% del total del país.
De hecho, hay zonas en donde supuestamente el efecto del fenómeno de El Niño ha sido muy menor, y por el contrario, muestran mejores resultados, como Áncash, Lima, Piura y Moquegua, que muestran resultados positivos y de crecimiento. Sólo Lambayeque e Ica muestran también resultados negativos, aunque solo un 7.0% y un 6.0% respectivamente.
Es importante evaluar posteriormente lo que ha pasado en Perú, ya que, al existir la información y el conocimiento previo, y contar con las herramientas técnicas y tecnológicas para prevenir ésta y otras amenazas, no es posible pasarlo por alto en una industria moderna, consolidada y que lidera el mercado mundial.
Proyección final
Para los últimos dos trimestres, que van desde noviembre 2023 a abril 2024, según la Proyección de Proarándanos, se esperaría una recuperación en los volúmenes de exportación. Sin embargo, estaría sujeta a la evolución del clima durante las próximas semanas. Aún hay incertidumbre en la intensidad del fenómeno de El Niño hacia la última etapa del año, lo cual será determinante en los volúmenes que se exporten en estos meses.
En resumen, se estima que durante la campaña 2023-2024, los envíos de arándano fresco peruano alcanzarían un volumen total de 256.481 toneladas (226.434 toneladas de arándano convencional y 30.047 toneladas de arándano orgánico), decreciendo de esta manera en un -10% respecto a la campaña 2022-2023, donde se registraron 286.240 toneladas.
Esta proyección de la industria ha sido desarrollada gracias a la información proporcionada por asociados y no asociados de Proarándanos, que en conjunto representaron el 94.56% del volumen total exportado durante la campaña 2022-2023, aunque también se realizó una estimación para el 5.44% restante, asumiendo una curva semanal similar al resto, así como distribución por destino y por región productora y suponiendo también, que las empresas que conforman este 5.44% sólo exportarán arándano convencional.
Una nueva proyección de Proarándanos se publicará en las próximas semanas, con información actualizada y ojalá con las primeras evaluaciones respecto del comportamiento de la temporada 2023 -2024.
Fuente: Blueberries Consulting
