(Agraria.pe) La tecnología de blockchain, la cadena digital de bloques que permite un rastreo de los productos desde el origen, es tomada cada vez más en serio en diversos campos comerciales, y la agroindustria es uno de ellos.
Un reciente reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que, en el caso de las cadenas de valor agropecuarias, el uso de esta herramienta ayudaría a objetivos tan importantes como que productores rurales aún no bancarizados dejen el anonimato y construyan una reputación, logrando acceso a créditos y seguros; y que la trazabilidad esté asegurada en todos sus factores, monitoreando en tiempo real cultivos y ganado así como la distribución.
Por ello, en el reporte “Casos de uso de blockchain en las cadenas de valor agropecuarias – América Latina y El Caribe” del BID analizó a profundidad diversos casos particulares que pudieran servir de ejemplo para estos avances. Uno de ellos se ha desarrollado en el Perú.
Iniciativa transformadora
“Agros” es un proyecto surgido en el Perú que busca transforma a organizaciones de productores rurales en organizaciones de productores digitales, proporcionando una identidad que los conecte con las oportunidades que ofrece la economía digital en el mundo.
Según el BID, empezó brindando un servicio de asesoramiento remoto a pequeños productores familiares de café, mango y banano en la zona norte y central del país, que tenían poca ayuda, ya que llegar a ellos era muy costoso y tomaba mucho tiempo. “En la mayoría de los casos, estos productores no contaban con los medios para acceder a información disponible en Internet”, detallan.
El camino empezó con la implementación de una central telefónica para consulta (0800) en la que se guardaban los mensajes telefónicos de los productores y se les enviaba por whatsapp a los asesores para que estos pudiesen responder. Se optó por estas herramientas ya que eran de uso habitual y, en algunos casos, la única vía de contacto con los productores.
Después de desarrolló una aplicación móvil para que los agentes tomen fotografía de las plantaciones y registren las condiciones en que se encontraban. Estos datos, con la información del productor, fueron conformando una identidad digital. “Actualmente, esta identidad genera confianza y les facilita el acceso a servicios que anteriormente no les eran ofrecidos”, resalta.
La ventaja de usar el blockchain, refiere el informe, es que permite a los productores ser propietarios de sus datos, lo que brinda confianza a los otros actores del ecosistema que consumen esta información. “Agros” utiliza una red pública, ya que no pretende ser propietario de los datos, que son de los productores, y cuya identidad digital trasciende la existencia de la solución.
El servicio es gratuito para los productores y los ingresos de la plataforma se generan a partir del cobro por servicios que se brindan a cooperativas, exportadoras, aseguradoras y financieras interesadas en contactar e interactuar con los productores.
El proyecto cuenta ya con tres años de duración, y el uso de blockchain se inició hace poco más de un año.
El reporte, concluye que si bien hay muchas etapas aún por cubrir en este esfuerzo, la trazabilidad, así se implemente de forma parcial, aporta valor al producto final. El desafío está entonces en que ese valor se traslade al productor y a quienes se encargan de registrarla.
Además, señalan que la tendencia actual apunta a un consumidor más exigente en conocer todas las implicaciones de producción y exigir prácticas sustentables. Y concluyen con una observación sobre el vacío legal en materia regulatoria para la innovación y desarrollo de productos de identidad y financieros que es una amenaza para la subsistencia de emprendimientos de este tipo.
El estudio puede revisarse completo en el siguiente enlace para descarga:
https://publications.iadb.org/es/casos-de-uso-de-blockchain-en-las-cadenas-de-valor-agropecuarias-america-latina-y-el-caribe?fbclid=IwAR2V6GRFfjs8ac2rxezgfnZBGJKbaYSDBFcjENFKBeEEfrzbvO81MezPdxQ
