De acuerdo a los especialistas, establecer las mismas condiciones salariales en el sector no sería una medida efectiva, pues existen actividades mejor remuneradas que otras y además cada empresa tendría una capacidad diferente para otorgar beneficios a sus trabajadores
Por Cristina Velásquez Varela
Lima, 14 Febrero (Agraria.pe) Una negociación colectiva o por rama de actividad a nivel agrario implicaría, según Ángel Manero, gerente general del Consorcio Peruano del Agro S.A. (COPERAGRO) que todos los trabajadores reciban las mismas condiciones salariales. “Sin embargo, considero que el sueldo debe ser en función al desempeño individual, nivel de especialización y las habilidades de cada trabajador”.
“Además, en el sector existen actividades que exigen una mayor especialización y alcanzan remuneraciones por encima del mercado, como la poda, los injertos e incluso la misma cosecha”, agregó.
Por su parte, Fernando Cillóniz, presidente de la consultora Inform@cción sostuvo que en el sector agrario existen empresas con capacidades diferentes entre sí para asumir las remuneraciones y beneficios que otorgan a sus trabajadores.
“Por ello, considero que la negociación por rama de actividad sería un error, pues inclusive se podría negociar a nombre de empresas que quizá no tengan la forma de brindar las remuneraciones que se acuerden, generándose así mayor informalidad”, señaló.
Función de los sindicatos
Según Manero, los sindicatos deben ser el nexo para establecer una mejor coordinación entre los trabajadores y la empresa, en el sentido de realizar actividades que fomenten la cultura organizacional (capacitaciones, programas de incentivos de personal, inducción, etc.).
Sin embargo, sostuvo que “es peligroso” cuando los sindicatos se constituyen con el único motivo de presionar a las empresas para mejorar las condiciones salariales. “Existe un marco regulatorio de la relación laboral que determina un sueldo mínimo en el país y el aumento de este debería basarse en el desempeño de cada persona y no por una exigencia grupal”.
Asimismo, Fernando Cillóniz se mostró a favor del sindicalismo, puesto que constituye una forma de organización de los trabajadores para negociar de forma proactiva con los altos directivos de la empresa. “No obstante, estoy en desacuerdo con el sindicalismo politizado que frena el desarrollo de las compañías en perjuicio finalmente de los mismos trabajadores”.
Gestión humana en el agro
En los últimos 3 años, conforme explicó Manero se observaría en el sector agrario un mayor impulso al desarrollo humano. “Existe un avance importante en el sentido de capacitación, bienestar social, preocupación por la salud y educación de los trabajadores, pero probablemente el rubro de agronegocios aún se encuentra un tanto rezagado en este tema”.
Cillóniz además indicó: “observo mejoras significativas de la gestión humana en el sector agrario, pero en ocasiones, por temas políticos o ideológicos no se reconocen las acciones que realizan los empresarios”.
Representación nacional
De otro lado, Raúl Chau, gerente adjunto de la Asociación de Promoción Agraria (ASPA), sostuvo que es necesario constituir una entidad rectora en el sector que ayude a los agricultores a presentar sus propuestas y reclamos en forma conjunta ante las autoridades. “Lamentablemente, la agricultura se encuentra dispersa y no existe una institución que represente a los productores a nivel nacional”, manifestó.
“Anteriormente, existía la Sociedad Nacional Agraria que después del proceso de reforma en el sector fue liquidada; posteriormente se creó la Organización Nacional Agraria, pero dejó de operar en el gobierno de Alberto Fujimori”.
Por último, Chau acotó: “si bien es cierto existe CONVEAGRO, considero que aún no tiene la fuerza para representar a todos los agricultores, como en el caso de otros sectores que cuentan con la Sociedad de Pesquería o la Confederación Nacional de Comerciantes -CONACO”.
