(Agraria.pe) A pesar de toda la inestabilidad creada en las últimas semanas para cambiar la ley agraria, la nueva norma sería, en términos generales, muy parecida a la anterior. Así lo definió Fernando Cillóniz, ex gobernador regional de Ica, quien sostuvo que lamentaba que se hubieran generado muchas expectativas sobre el tema en vano.
“La nueva ley (agraria) es muy parecida a la ley derogada. Lo lamento por los congresistas, lo lamento por quienes se generaron muchas expectativas, pero era evidente que no podía ser muy diferente. La ley derogada, tan satanizada, resulta que tenía todos los beneficios laborales a los que puede aspirar un trabajador, además del salario mínimo que es bajo siempre porque hay quienes no pueden pagar mucho y si lo suben se crea informalidad”, comentó.
Observó sobre este punto que el sueldo mínimo ya era puramente figurativo, pues en Ica no se podía contratar a un trabajador por el sueldo mínimo legal, sino que había que ofrecerle bastante más. Por ello, la nueva ley aprobada en realidad está consagrando lo que venía ocurriendo en Ica desde hace muchos años, donde los trabajadores están bastante por encima de los 50 soles al día (cifra que se establece en la norma ahora vigente) por la cantidad de labor que hay en cosechas como las de uva y espárrago.
A pesar de ello, Cillóniz sí lamentó que el sueldo mínimo se hubiera subido “no porque las empresas no puedan pagarlo, sino porque muchos pequeños y medianos agricultores no podrán; ellos van a entrar en la informalidad”. Un efecto indeseado que no sería otra cosa que una réplica exacta de lo que sucede con la Ley General del Trabajo.
