Según el gerente general de PROINAGRO la unión en cooperativas de pequeños productores refuerza su poder de negociación ante clientes internacionales y permite la diversificación de productos
Enviado especial: Francis Cruz
Chanchamayo, 02 Noviembre (Agraria.pe) Debido al creciente aumento de la competitividad internacional el panorama de los agronegocios se torna cada vez más exigente. En ese sentido, Juan José GalLino, gerente general de Promotora de Inversiones Agrícola (PROINAGRO) la asociatividad de los pequeños productores es mejor opción para la consolidación de los nuevos mercados potenciales.
Ante el auditorio de la I Feria de Econegocios y Biocomercio organizado por la Cooperativa Agraria Cafetalera La Florida, GalLino destacó la importancia del café, nuestro producto estrella de agroexportación y que, según datos de la SUNAT, durante el periodo enero-septiembre de 2010, alcanzó unas divisas por valor de US$ 529,1 millones y un volumen de 145 mil TM.
El récord histórico de las agroexportaciones, que en este año alcanzará los US$ 3 mil millones tiene que ver con la competitividad de la empresa privada, y aunque en algunos aspectos el Estado contribuye, han sido las empresas, como las cooperativas, las que han empujado esto, aseveró GalLino.
Indicó que para que exista una competitividad en estos negocios internacionales, dentro de la empresa debe existir una eficiencia en la gestión para consolidar su oferta y colocarla en el mercado.
Sin embargo, según manifestó, muchas veces los esfuerzos individuales no son suficientes por la competencia con otros países como Colombia o Brasil, y para ello hay que darle valor agregado, darle otras presentaciones y distinguir qué ventajas tenemos frente a nuestros competidores.
Oferta demasiado atomizada
La oferta del café es un símil de las de otros productos de agroexportación como el espárrago, la uva, o el mango; está atomizada. Son sectores de fuerte competencia que cuentan con un gran número de empresas que luchan por el liderazgo.
En relación al café, existen 108 empresas exportadoras de las cuales 99 concentran el 37% de la producción; en cuanto al espárrago, 116 exportadoras representan el 21% de la producción total, si hablamos de uva, serían 60 empresas las que embarcan el 25% de la producción y respecto al mango, 111 empresas exportan el 52% del total.
Si en el mercado hay pequeños productores con ese afán de exportación, perjudican a los exportadores más importantes porque pierden su nivel de negociación y venden más barato, eso determina los precios, y es malo para cooperativas como La Florida, argumentó GalLino.
No hacer esfuerzos individuales sino unirse, sostuvo el gerente de PROINAGRO, quien indicó que cuanto menor sea la atomización será mejor la oferta. La asociatividad mejora los costos en gestión, transporte, insumos, y qué mejor que una organización que ya está consolidada para dar valor a estos productos y poder diversificar sus cultivos, manifestó.
