Según Yhony Lescano Ancieta, titular de la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores de los Servicios Públicos del Congreso de la República, el reglamento del artículo 37º del Código de Protección y Defensa del Consumidor, entraría en vigencia el 1 de abril del 2011.
Por Raúl Yaipén Carranza
Lima, 09 Marzo (Agraria.pe) EI Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) presentó el pro¬yecto del reglamento de eti¬quetado de transgénicos, el cual exige a los industria¬les, en el plazo de 365 días, adecuar las etiquetas de sus productos comercializados en el mercado nacional, con información de ingredientes o insumos genéticamente modificados.
El proyecto obliga a los proveedores a sustentar la veracidad de sus afirmaciones mediante el proceso que se indique o señalando que sus insumos y alimentos no incorporan componentes transgénicos.
Si los industriales in¬cumplen estas disposicio¬nes serán sancionados con multas que van desde S/.180 mil (50 UIT), hasta S/.1'6 millón (450 UlT), señaló INDECOPI.
En defensa del consumidor
Yhony Lescano, titular de la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores de los Servicios Públicos del Congreso de la República, el reglamento del artículo 37º del Código de Protección y Defensa del Consumidor, entraría en vigencia el 1 de abril del 2011.
Asimismo, el congresista señaló que: “No existiría ningún tipo de impedimento para que entre en vigor en menos de 20 días, ya que es un documento que regula uno de los artículos de la ley, que ya ha sido aprobado en el Congreso desde septiembre del 2010, y según los plazos estipulados debería entrar en vigente en 180 días, luego de su promulgación y este plazo ya ha sido cumplido”.
En defensa del empresario
En ese sentido, Agraria.pe conversó con el Ing. Fernando Cillóniz, presidente de la consultora Inform@cción, quien respalda el reglamento presentado por INDECOPI, “Todo lo que sea brindar una información clara y fidedigna al consumidor es positivo, lo que critico enfáticamente es que no se brinde ningún tipo de información por parte de las instituciones correspondientes, en relación a los beneficios del uso de los transgénicos que pueden ser tanto o más saludables que el uso de otros productos que no son modificados genéticamente y por el contrario se satanice el uso de estos”.
Cillóniz denunció además, que existe una campaña mediática “incomprensible” en contra de los transgénicos, a pesar que –según Cillóniz- hoy el tema dominante debería ser la crisis alimentaria mundial y cómo solucionarla. “Creo que el gobierno central se está demorando demasiado en informar adecuadamente sobre estos productos (trasngénicos), la humanidad los consume hace más de 20 años y no existe un solo caso de alguna consecuencia probada a ningún ser humano por haber consumido estos productos. La gente percibe, cree que hace daño, pero no tiene ningún fundamento científico sustentable”, sostuvo.
Finalmente, Cillóniz afirmó “Hay que tomar en cuenta, principalmente, la relación positiva entre el costo y beneficio de los productos genéticamente modificados, éstos no usan fertilizantes ni muchos otros insumos costosos. Asimismo, incrementan los volúmenes de producción que en consecuencia reduciría los costos hacia el consumidor final”.
Datos
“Tacna contra la corriente”. Mientras que al inicio del año la región Lambayeque se declaró libre de cultivos transgénicos, sumándose a las declaraciones de los departamentos de Huánuco, Cusco, Ayacucho y San Martín, que prohibieron la presencia de transgénicos entre el 2009 y el 2010, para “preservar sus biodiversidades”. En tanto que Cajamarca, Puno y Junín están en ese mismo proceso, El gobierno regional de Tacna, mediante la ordenanza Nº 025-2010 del Consejo Regional, facultará el cultivo y la comercialización de los referidos productos trasngénicos.
Para ello, dispuso que la gerencia general regional implemente una “política regional de control sobre el internamiento y comercialización de productos transgénicos, con el objeto de proteger la salud de las personas y conservar el cultivo de productos orgánicos típicos”.
