21 mayo 2018 | 10:07 am Por: Edwin Ramos

Informó el Ministerio de Vivienda

Nueva Ciudad de Olmos albergará a 111 mil trabajadores agroindustriales

Nueva Ciudad de Olmos albergará a 111 mil trabajadores agroindustriales

Además, contará con un área que se destinará a la construcción de un parque industrial, donde podrá habilitarse un centro de innovación productiva que se complemente con las actividades del clúster agroindustrial. Sin embargo, el proyecto no está exento de críticas.

(Agraria.pe)
Uno de los mayores proyectos urbanos de las últimas décadas en el Perú está muy ligado al desarrollo de la agroexportación. Y poco a poco se van dando a conocer los detalles de la magnitud que tendrá.

Se conocía ya que la Nueva Ciudad de Olmos (provincia de Olmos, Lambayeque) se desarrollará con criterios modernos de urbanismo y desarrollo sostenible en una extensión de 734 hectáreas. También se sabe que se estima una inversión de 470 millones de soles para trabajos de habilitación y que contará con un total de 47 macrolotes distribuidos en 14 para viviendas, y 27 para instalación de servicios de educación, salud, seguridad, comercio y recreación.  

Ahora se conoció que el proyecto se estima que albergue a 111 mil trabajadores agroindustriales una vez que esté en plenitud. Esto significa unas 22.800 familias, que es la cantidad que se espera para cuando el clúster agroexportador de dicha zona llegue a su fase de mayor expansión con 43.000 hectáreas (actualmente ya supera las 10.000 ha) con el proyecto de irrigación.

De acuerdo al Ministerio de Vivienda y Construcción, el avance de las obras de la red vial y obras de agua y alcantarillado, alcanza el 20%, y en las actividades están involucrados 1.200 trabajadores con empleos formales. Esta etapa de los trabajos espera culminarse en noviembre de este año.

Cabe señalar que el diseño de la Nueva Ciudad de Olmos contempla un área de seis macrolotes para la construcción de un parque industrial, en donde podría habilitarse un Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica – CITE, que pueda complementarse con la zona agroindustrial aledaña.  

El proyecto surgió desde 2012 con la apoyo de la Corporación Andina de Fomento, con la cual el Estado peruano empezó a diseñar el nuevo esquema de una ciudad funcional a la principal actividad económica de la zona.

Mirada crítica
Pero no todas las miradas son positivas sobre el proyecto. En una columna publicada en Publimetro semanas atrás, el arquitecto y urbanista Jorge Sánchez Herrera, señala que “a pesar de que el Ministerio de Vivienda la promueve como la primera ciudad sostenible y planificada del país, hay pocas cosas menos sostenibles que desarrollar una nueva ciudad aislada –por el costo de dotarla de servicios básicos-, y la dificultad y el tiempo que esa superposición de capas puede tomar para desarrollarse”.

El especialista agrega que si bien el Ministerio sostiene que está utilizando los principios de urbanismo más avanzados, lo que se ve de la información disponible es un plano que concentra la vivienda en el centro, dejando un borde industrial, recreacional y de equipamiento. Es decir, una ciudad segmentada tal y como se pensaba hace 70 años.

“En el plano también se ven manzanas cuadradas, que intuyo, estarán subdivididas en pequeños lotes. Es decir, la forma en la que lotiza cualquiera de las empresas especuladoras que buscan tierra barata en los bordes de Lima. Los lotes pequeños (de poco frente y mucho fondo) arrastrarán los mismos problemas de iluminación natural y dificultades de renovación urbana (al estar la propiedad privada tan atomizada) que tienen en Lima”, refiere. Para Sánchez Herrera, nada de esto califica como urbanismo de vanguardia.

Por ello, estima que lo ideal habría sido discutir públicamente el proyecto, pensar en lo que sabemos que funciona y lo que no, para un nuevo modelo de ciudad. O buscar otra alternativa: “A lo mejor la solución no era una nueva ciudad, sino fortalecer la red de pueblos aledaños al proyecto, como Motupe, o la misma antigua ciudad de Olmos, a no más de 30 kilómetros. Pero quizá ahí no estaba el negocio”, finaliza.