27 enero 2011 | 09:32 am Por: Arturo Córdova apellido | editor@agraria.pe

A nivel mundial. Según informe de la FAO

MUJERES DEL AGRO TENDRÍAN MENOS BENEFICIOS LABORALES

MUJERES DEL AGRO TENDRÍAN MENOS BENEFICIOS LABORALES

La investigación también señala que el 90% de la diferencia de salarios podría atribuirse a una discriminación por el tema de género

Por: Cristina Velásquez Varela

Lima, 27 Enero (Agraria.pe) Un reciente informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en colaboración con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denominado: “Dimensiones de género en el empleo agrícola y rural: Vías diferenciadas para salir de la pobreza”, reúne las últimas ideas sobre la participación femenina en el trabajo agrícola y rural.

El reporte sostiene que a pesar que la desigualdad de género varía de forma considerable entre las diferentes regiones y sectores, existe la evidencia de que, en el mundo, las mujeres obtendrían un menor beneficio del empleo rural -ya sea en un trabajo asalariado o por cuenta propia- que los hombres.

Al mismo tiempo, se indica que además de otros desafíos relacionados con las desigualdades de género en el empleo rural, la reciente crisis económica y financiera ha retrasado el proceso hacia una mayor igualdad de género y el trabajo digno para las mujeres en zonas agrícolas, así como rurales en los últimos años.

El documento cita la migración y feminización de las actividades rurales, el comercio internacional, la diversificación de la economía rural y el trabajo infantil como otros de los aspectos que afectan a las mujeres empleadas en labores agrícolas.

Igualmente, algunos factores que pueden propiciar una situación de desventaja económica son: el empleo (ocupación y tarea), segmentación (las mujeres se emplean de forma desproporcionada en empleos de baja calidad), la diferencia salarial entre hombres y mujeres, el número menor de horas de trabajo reenumerado, pero en conjunto con una mayor carga de trabajo.

Por ejemplo, el informe señala que es interesante observar que el 90% de la diferencia de salarios a nivel mundial podría atribuirse a una discriminación por el tema de género.

De otro lado, conforme se menciona en la investigación, las mujeres necesitan tener acceso a la educación, créditos, mercados, ayuda técnica, protección del empleo y a un trato equitativo. También requieren capital social, incluyendo la capacidad de participar de forma igualitaria que los hombres en las organizaciones campesinas.

Con estas ventajas, las mujeres podrían incrementar su contribución al desarrollo nacional y la reducción de la pobreza. El 70% de los 1,400 millones de personas en situación de extrema pobreza en el mundo en desarrollo, viven en zonas rurales.

De este modo, el informe recalca que aumentar la participación de las mujeres rurales en la economía es crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.