Certificaciones orgánicas son solo el punto de partida para una conquista de los mercados internacionales por parte de los alimentos peruanos. Falta trabajar en el desarrollo del comercio electrónico para dinamizar el sector y aprovechar su potencial.
(Agraria.pe) En una era tan competitiva desde el punto de vista comercial, aprovechar adecuadamente las plataformas que ofrece la modernidad puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Es el caso de Amazon Andes Export, empresa fundada en el 2011 y que, como revela Omar Sánchez, su gerente comercial, hoy despacha al exterior productos de la biodiversidad peruana con un notable crecimiento del comercio electrónico.
“Tenemos un importante crecimiento en ventas, de 90 por ciento en comercio electrónico. Así exportamos productos como maca, camu camu, castañas, entre otros. Empezamos exportando a granel y ahora estamos entrando en productos con valor agregado”, explica.
Para el ejecutivo, las empresas que buscan emular este camino deben tener en cuenta que hoy los consumidores en mercados internacionales prefieren productos que ofrezcan trazabilidad y una historia detrás, que se resalte su origen, como el caso de los Andes o la Amazonía peruanas.
A este perfil, que se valora aún más cuando se trata de producción orgánica, se le debe respaldar, agrega Sánchez, con certificaciones. Todos estos detalles además deben revelarse en las plataformas de Internet donde se promocionan los productos, pues se percibe como un valor añadido tanto en consumidores finales como en el canal B2B (business to business).
“Las empresas peruanas deben contar con una oferta sólida y sostenible, con etiquetas que tengan aprobación en el mercado de origen, con una infraestructura web diseñada en los idiomas necesarios y que soporte las plataformas de pago que requieren los clientes”, reseña.
Justamente este aspecto, el del canal digital, es el que el representante de Amazon Andes Export ve como deficitario en la mayoría de productores peruanos, pues encuentra muchas páginas webs con diseños agradables pero sin funcionalidad, lo que las convierte en “cascarones que no generan tráfico ni ventas”.
A esto se suma que el comercio electrónico se tropieza en nuestro país con lo que considera un mal servicio postal, con huelgas constantes, ante lo que se ha tenido que migrar a otros proveedores, lo que no deja de representar un hándicap para estas transacciones desde nuestro país.
