Sobreproducción del fruto, así como importaciones de Brasil y Bolivia han desplomado los precios en el mercado nacional. Gracias a financiamiento, ahora la comunidad cuenta con una procesadora y está en busca de certificar para hacer colocaciones en el exterior.
(Agraria.pe) La comunidad nativa de Tres Islas, en Puerto Maldonado, departamento de Madre de Dios, ha sido noticia en tiempos recientes por vicisitudes tan propias de la selva peruana como la minería y la tala ilegales.
Pero en esos mismos bosques surgen, de forma natural, otras fuentes de auténtica riqueza sostenible. Es el caso de la castaña, producto bandera de la región, que busca ahora hacerse un camino para llegar a cada vez más mercados no solo en el país sino en el exterior.
En este afán será fundamental la planta de procesamiento con que cuenta la comunidad desde hace un año. Manuel Paredes, administrador de dichas instalaciones, señala que esta infraestructura marca un antes y un después para los productores pues ya no se dedicarán exclusivamente a recolectar el fruto sino que ahora pueden procesarlo (pelarlo), lo que es verdadero valor agregado para sus planes comerciales.
Esto ha sido posible, resalta, gracias al apoyo de una ONG que coordinó con la embajada de Japón para lograr un financiamiento de S/ 200 mil que se usaron en la adquisición de equipos, y otros S/ 200 mil que provinieron de la participación exitosa de la comunidad en un concurso de econegocios llevado a cabo por el Ministerio del Ambiente, que les permitió implementar la totalidad de la planta y ponerla en marcha.
“La castaña es un árbol natural que crece en Madre de Dios; la comunidad cuenta con 30 mil hectáreas de terreno titulado. De ese total, en 15 mil hectáreas crece castaña, de las cuales aprovechamos 2 mil barricas que vienen a dar unas 40 a 45 toneladas al año de castaña pelada”, explica.
Este volumen sin embargo, es bastante grande y muchas veces complicado de vender en su totalidad si solo se considera el mercado local. De hecho, el fruto se ha estado colocando en Puerto Maldonado y Lima, pero son mercados insuficientes.
Paredes refiere que esta coyuntura se debe a la sobreproducción (“la producción se ha duplicado”, dice), y el ingreso de importaciones desde Brasil y Bolivia, que ha saturado mercado y afectado negativamente el precio.
“Este año, a diferencia de otros años, el precio está bajo. Ahorita el kilo de castaña pelada cuesta de 20 a 22 soles el kilo al cliente final en Lima…En Puerto Maldonado ha llegado a estar entre 14 a 15 soles; eso no se compara con el año pasado que llegó a 40, 50 soles en Puerto Maldonado, y en Lima alcanzó entre 60 a 70 soles”, dice.
Por eso, la cita ineludible para la comunidad de Tres Islas es la exportación, especialmente los mercados de Estados Unidos, Europa y Corea, para lo cual necesitan certificar la calidad del producto como orgánico, así como la planta procesadora. Será también importante, dice el vocero, asociar a diversas comunidades para lograr un volumen importante y consistente (en Tres Cruces son 74 los agricultores que trabajan en la castaña pero en la región son muchos más).
Eso no quiere decir que dejen de lado el mercado local, pues reconoce que en Lima pueden ser objetivos comerciales los supermercados y hoteles, que quizá no compren en grandes volúmenes, pero sí en presentaciones de 50 a 100 gramos, así como derivados del tipo de aceite de castaña. Esto aún no ha avanzado pero es un siguiente paso.
Dato
La comunidad de Tres Islas participó de la feria Expoalimentaria gracias al apoyo del Mincetur. La marca comercial con la que comercializa el fruto es “Morikke”.
