16 octubre 2017 | 12:29 pm Por: José Carlos León Carrasco

Señaló la gerente general de ComexPerú, Jessica Luna

“En los 90 se sentaron las bases para el impulso y desarrollo de una agroindustria moderna en Perú”

“En los 90 se sentaron las bases para el impulso y desarrollo de una agroindustria moderna en Perú”

La implementación de una política de apertura comercial e integración al mundo, la seguridad jurídica para la libre tenencia de tierras, la promoción de importaciones de maquinaria y equipo libre de aranceles y la aprobación de un marco legal de promoción agraria, fueron algunas de las principales medidas para fomentar la inversión en el sector. 

(Agraria.pe) En la década de los noventa, después del duro estancamiento que sufrió el sector debido a la reforma agraria, se sentaron las bases para el impulso y desarrollo de una agroindustria moderna en el Perú, señaló la gerente general de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).

Indicó que la implementación de una política de apertura comercial e integración al mundo, la seguridad jurídica para la libre tenencia de tierras, la promoción de importaciones de maquinaria y equipo libre de aranceles y la aprobación de un marco legal de promoción agraria, fueron algunas de las principales medidas para fomentar la inversión en el sector. 

“De esta manera se iniciaron importantes inversiones en materia de tierras, riego, tecnología e innovación, y se desarrollaron cultivos como el espárrago, las uvas y, ya en este siglo, cítricos, paltas, alcachofas, pimientos, aceitunas, arándanos, entre muchos otros”, comentó. 

La representante del gremio exportador, señaló que los resultados de estas políticas son contundentes ya que las exportaciones agroindustriales pasaron de US$ 240 millones en 1993 a US$ 5.500 millones en 2016. 

“Hoy vemos cómo los desiertos de la costa se han convertido en tierras productivas, verdes, que generan empleo y desarrollo de manera descentralizada, tanto en el campo como en la manufactura”, sostuvo. 

Agregó que según el INEI, el empleo en el sector, entre 2005 y 2015, se duplicó y creció a una tasa promedio del 4.6% anual. Además, se estima que se generarán 750 mil nuevos empleos en los próximos diez años. 

Asimismo, mencionó que de las 10 principales empresas generadoras de empleo en el país, cinco son empresas agroexportadoras (Complejo Agroindustrial Beta, Danper, Sociedad Agrícola Virú, Camposol y Drokasa). 

Jessica Luna también resaltó que entre el 2005 y 2015  los salarios crecieron un 2.4% anual, y bajo el régimen agrario (los salarios) han sido superiores en un 124% con relación a los del sector informal. 

Pobreza extrema se redujo en la costa
La gerente general de ComexPerú, dijo que en el sector agropecuario costero, la incidencia de pobreza extrema y total han pasado del 12% al 0.5% y del 57% al 20%, respectivamente, en el periodo 2004-2015. Asimismo, la tasa de subalimentación se redujo del 31.6% al 11.8% desde los noventa, lo que ha permitido que más de 3.5 millones de personas salgan de la zona de inseguridad alimentaria. 

Además, según Apoyo Consultoría, los distritos con presencia de agricultura moderna tienen un índice de desarrollo humano (IDH) más alto con respecto a los que no desarrollan esta actividad. 

Agregó que no cabe duda de que los TLC han sido una herramienta fundamental para el éxito del sector, pues las agroexportaciones representan hoy un 49% de las exportaciones no tradicionales. Estos tratados han permitido, por ejemplo, que las uvas ingresen a China sin pagar aranceles, mientras que el resto de países que no cuenta con un acuerdo paga un 8%, o que la alcachofa ingrese a Estados Unidos libre de arancel cuando el resto paga un 14.9%. 

“Nos hemos convertido así en un exportador neto de alimentos, lo que ha impulsado la seguridad alimentaria. Los destinos de nuestros productos han pasado de 52 a 155 países en la última década. También se ha generado una oferta de servicios con alta competitividad para el sector en áreas como packaging o logística, que viene conquistando el mundo”, manifestó. 

Al respecto, dijo que es innegable el rol promotor que ha tenido la agroindustria moderna en la mejora de la calidad de vida, el bienestar y el desarrollo de las poblaciones de diferentes provincias del Perú. “Gran generador de divisas, empleo formal y modernidad, el agro ha sido y debe continuar siendo el gran impulsor de la revolución social de nuestro Perú”.