Funcionario apeló a una presentación natural y que resalte la biodiversidad de los productos peruanos para diferenciarse de la oferta de alimentos internacional homogenizada.
(Agraria.pe) Diferenciarse en el mercado internacional de alimentos es una tarea difícil; sin embargo los exportadores peruanos tienen en la frescura y biodiversidad de los productos una ventaja diferencial que debe aprovecharse en tiempos donde todas las presentaciones se han homogenizado.
Así lo explicó Ángel Manero, responsable de la Dirección General Agrícola del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), quien recordó que la presentación de los productos ha variado mucho en los últimos tiempos: “Hace 15 años exportaba mangos y cuando iba a ferias internacionales veía que nos diferenciábamos echándoles unas ceras que le daban un aspecto espectacular, resaltando sus colores rojos y amarillos, lo que nos diferenciaba de países que no tenían procesamiento como los de Centroamérica, Sudáfrica o Ghana. Este año volví a las ferias internacionales y vi que todo se había homogenizado, los exportadores de mango tienen todos la misma presentación y un mango de Perú se ve igual que uno de Ecuador, México o Sudáfrica”.
Ante este escenario de estandarización generalizada, el funcionario recomienda buscar la diversificación en otro aspecto, especialmente en una presentación lo más natural posible que resalte la biodiversidad peruana rica en formas y colores, una tendencia que cada vez está ganando mayor aceptación a nivel internacional.
En ese sentido, vinculó esta tendencia con el reciente escándalo en la industria de la leche en nuestro país y dijo que “no es una coincidencia” que estos eventos sucedan pues ya desde hace algunos años el mundo “se cansó de productos muy procesados; eso es lo que ha pasado, el público se ha cansado de consumir productos muy procesados”.
Resaltó por ello que en el próximo reglamento para la industria leche que está próximo a dar a conocer el Minagri, se establezcan cambios importantes, como la autorización para que los establos puedan vender leche directamente al público y se priorice a los pequeños y medianos productores como proveedores de los programas sociales.
