14 noviembre 2018 | 08:51 am Por: Edwin Ramos

Aporte científico

El CIP cruzará papas resistentes al cambio climático y a plagas con variedades peruanas adaptadas

El CIP cruzará papas resistentes al cambio climático y a plagas con variedades peruanas adaptadas

El objetivo de la iniciativa es reducir los costos de producción para los pequeños agricultores y mejorar sus ingresos, así como sus dietas. 

(Agraria.pe) Científicos del Centro Internacional de la Papa (CIP) están usando papas silvestres para desarrollar variedades que denominan “climáticamente resilientes”. Se trata de papas que combinan la tolerancia al calor y a la sequía con la resistencia al tizón tardío y marchitez bacteriana, las enfermedades más importantes del tubérculo.  

El centro científico resaltó a través de una comunicación que tan solo el tizón tardío, también conocido como rancha, causa millones de dólares en pérdidas a los productores de papa a nivel mundial, quienes gastan más de mil millones de dólares en fungicidas para controlar la enfermedad. 

“El desarrollo de variedades de papa resistentes a la enfermedad puede reducir sustancialmente los costos de producción y ayudar a mejorar los ingresos y la dieta de los pequeños productores de papa”, enfatiza la institución. 

De esta manera, la entidad refiere que ha pasado los cuatro últimos años evaluando papas silvestres, generalmente no comestibles, que se conservaron en el banco de germoplasma del CIP en Lima y que fueron cruzadas con papas cultivadas gracias al apoyo de Crop Trust y el Gobierno de Noruega. 

De hecho, el banco de germoplasma del CIP custodia una de las colecciones más grandes del mundo de parientes silvestres de papa, algunas de las cuales se desarrollan en zonas de climas inclementes o bajo la presión de plagas y enfermedades. Estas variedades han desarrollado mecanismos que les permiten hacer frente a condiciones extremas, características que los científicos buscan transferir a las variedades cultivadas. 

El CIP detalla que debido a que los parientes silvestres son muy diferentes a las especies cultivadas, se requiere un laborioso proceso de “premejoramiento” antes de hacer el cruce. “La segunda fase del apoyo de Crop Trust permitirá a los científicos del CIP continuar la labor de premejoramiento por dos años más, mientras comparten los clones de papa que contienen genes de resistencia provenientes de las papas silvestres con otros programas de mejoramiento de cultivos”, agregan. 

Thiago Mendes, mejorador de papa y líder del proyecto, destacó: “Vamos a compartir nuestras papas resilientes con programas de mejoramiento de Kenia, Perú y de todo el mundo para que sean cruzadas con papas adaptadas localmente. También proporcionaremos capacitación a nuestros socios en cuanto a evaluación, selección y uso de parientes silvestres de los cultivos en el mejoramiento de papas al tiempo que aumentamos la sensibilización sobre su potencial a nivel mundial”. 

El CIP observa que las papas resultantes de los cruces de mejoramiento de la fase uno podrían no tener aún todas las características que requieren los consumidores y agricultores, por lo que trabajarán con los pequeños productores en Perú y Kenia para evaluarlas y seleccionar las mejores. Consideran que ambos países constituyen excelentes lugares para introducir las variedades resilientes pues se trata de un medio de subsistencia y que crea oportunidades de empleo para más de tres millones de personas en ambas naciones. 

Mendes agrega que la marchitez bacteriana y el tizón tardío están causando pérdidas económicas significativas, especialmente entre los pequeños agricultores de África, un problema que no haría más que acrecentarse con el cambio climático. 

“Los pequeños productores no siempre pueden adquirir los fungicidas que necesitan para controlar el tizón tardío, lo que implica que son los más perjudicados. Y debido a que el patógeno del tizón tardío está evolucionando rápidamente, la eficacia de los fungicidas disminuye con el paso del tiempo. Los parientes silvestres de los cultivos representan una fuente nueva y valiosa de resistencia”, añade. 

Dato

Este trabajo forma parte de la iniciativa “Adaptar la agricultura al cambio climático: Recolección, protección y preparación de los parientes silvestres de los cultivos, apoyado por el Gobierno de Noruega. El proyecto es administrado por el Global Crop Diversity Trust con el Banco de Semillas del Milenio del Real Jardín Botánico, Kew UK, y ejecutado en asociación con los bancos genéticos nacionales e internacionales e instituciones de mejoramiento de plantas de todo el mundo.