26 mayo 2017 | 10:22 am Por: Redacción

En Áncash

Con gran éxito se desarrolló el “I Foro Regional de Agricultura y Ganadería Familiar”

Con gran éxito se desarrolló el “I Foro Regional de Agricultura y Ganadería Familiar”

Durante el evento se presentaron acciones relacionadas a la actividad agropecuaria sostenible, así como experiencias internacionales de ganadería familiar.

(Agraria.pe) Con una importante convocatoria se desarrolló el “I Foro Regional de Agricultura y Ganadería Familiar – Áncash 2017”, organizado por Eniex Suco, la asociación Allpa y el Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente (IDMA) los días 23 y 24 de marzo en Huaraz. 

Durante el evento, se presentaron las acciones del estado relacionadas a la actividad agropecuaria familiar sostenible, presentadas por José Barrón, director general de Ganadería del Ministerio de Agricultura y Riego, y Mirtha Salinas, especialista de la Dirección General de Agricultura; por su parte, Fernando Eguren del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES) y Gabriel Mejía del Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente (IDMA) presentaron la mirada de la sociedad civil sobre la agricultura familiar en Perú.

Además, se presentaron experiencias internacionales de ganadería familiar impulsada por la Asociación de Ganado Normando de Colombia y los resultados de la intervención en agricultura ecológica de jóvenes en Nicaragua a cargo de Suco. A nivel nacional, los participantes pudieron observar experiencias de gestión sostenible de los recursos y adaptación al cambio climático del  Parque Nacional Huascarán, a cargo de  su director Ricardo Gómez, y del Centro Internacional de Agroforestería (ICRAF) presentando por Sarah-Lan Mathez; también se presentó una experiencia de manejo ganadero en costa, a cargo de Alfredo Castro, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, junto con la experiencia de promoción y valorización de la agricultura y ganadería familiar promovida por la Asociación Allpa en Áncash.

Pedro Estrada, coordinador de Formagro en Áncash señaló durante su presentación que la intervención del programa busca “que pasemos de un mensaje pesimista que nos dice que el pequeño productor no es rentable, no es productivo, a un mensaje que nos diga que este pequeño productor de un contexto especial de montaña, nos da un producto de excelente calidad, y no solo eso, a través de ese producto nos transmite toda una cultura, la cultura quechua de Áncash”.

Las propuestas del evento
Las presentaciones sirvieron de insumo para las mesas de trabajo del Foro, donde los participantes debatieron propuestas de acción que permitan contribuir al reconocimiento y valorización de la agricultura y ganadería familiar, hacerla sostenible y rentable en condiciones de montaña y cambio climático, e involucrar a la población joven en el proceso de desarrollo agropecuario sostenible. 

Algunas de las conclusiones de las mesas de trabajo fueron, en el aspecto educativo, la necesidad de promover los temas de la agricultura familiar en la currícula educativa de los tres niveles de formación; en el aspecto productivo, se señaló la necesidad de promover las prácticas productivas sostenibles, como la agricultura orgánica, y la conservación de la biodiversidad valorizando usos y costumbres ancestrales. A nivel de políticas públicas, se hizo un llamado para facilitar los procesos de acceso y titulación de tierras agrícolas para los pequeños productores agropecuarios; asimismo, se hizo un llamado para que se difundan las actividades agropecuarias en diferentes espacios de comunicación masiva y redes sociales.

Estas conclusiones fueron comentadas por un panel integrado por Ángel Manero, director general de Agricultura del Minagri, Richard Veenstra director general de Suco, Anne Loranger-King, directora de Formagro y Rosario Romero, representante de Fórum Solidaridad Perú.

La Declaración de los jóvenes
Durante el Foro se realizó un trabajo especial con los jóvenes asistentes, quienes elaboraron y presentaron a las autoridades una declaración de compromiso por el desarrollo rural sostenible.

La declaración recoge su preocupación por la alta tasa de migración de los jóvenes de zonas rurales; la subvaloración de las actividades agropecuarias andinas por parte de las autoridades y población; la falta de previsión ante los fenómenos naturales; así como la competencia inequitativa entre la agricultura ecológica que ellos practican frente a la agricultura convencional.

En el documento demandan la necesidad de afianzar la relación con el campo desde la educación en sus tres niveles; así como ser capacitados y acompañados técnicamente en el uso de tecnologías apropiadas y sostenibles y para impulsar el cooperativismo y la comercialización de sus productos ecológicos con valor agregado.

Asimismo, se comprometen a sensibilizar y concientizar a los jóvenes y las familias de sus comunidades sobre la importancia de la producción agropecuaria sostenible; a trabajar de manera organizada y comprometida en el campo; y a compartir los conocimientos adquiridos en las capacitaciones con los miembros de su comunidad.