09 octubre 2018 | 09:21 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Un organismo solidario

¿Cómo funciona el Banco de Alimentos en el Perú?

¿Cómo funciona el Banco de Alimentos en el Perú?

La entidad ofrece un importante incentivo a las empresas que les permite deducir como gastos las donaciones de productos alimenticios que realicen. 
 
(Agraria.pe)  Desde su creación en 2014, el Banco de Alimentos Perú (BAP) lleva raciones de comida a más de 50 mil personas mensualmente. Se trata, dice Benjamín Dulanto, director de la institución, de un efecto multiplicador que ayuda a mitigar el hambre utilizando donaciones alimenticias de empresas a través de productos que por alguna razón han perdido su valor comercial pero se encuentran en buen estado. 

“El impacto del Banco de Alimentos en el Perú va por un lado en que ayuda a salir del hambre y se reducen los desperdicios porque de otro modo estos alimentos habrían terminado en la basura, habrían generado grandes emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero. Genera además un posicionamiento de marca para las empresas que nos donan, pues lo usan como reputación y responsabilidad social”, explica el vocero.

Agrega que las empresas que apoyan con estas donaciones al BAP arraigan una cultura de responsabilidad social, lo que, está demostrado, redunda en una mayor retención del talento.

Dulanto detalla que los aportantes pueden participar tanto con productos alimenticios como con recursos económicos, servicios y voluntariado. En este último caso, por ejemplo, los participantes visitan diariamente los supermercados para el recojo de los alimentos, así como para la recolección de fondos para la gala anual de la entidad y la recepción de visitas corporativas.

En cuanto a la gestión de los alimentos donados, refiere que el BAP está en capacidad de recibir todo tipo de donaciones ya que cuenta con un camión refrigerado para carne, pollo o pescados, así como otros productos que requieran refrigeración. Además tiene una cámara frigorífica para el almacenamiento, lo que garantiza que en ningún momento se rompe la cadena de frío desde el recojo del donante, pasando por su almacenamiento y posterior distribución. Esto les permite trabajar con alimentos secos y fríos. 

De esta manera, el BAP distribuye ayuda a entidades benéficas sociales en ocho regiones del país. Por ahora, más del 90 por ciento de las donaciones se realizan en Lima, pero el objetivo de la entidad es descentralizar las operaciones de tal manera que grupos locales en cada provincia se encarguen de las actividades de recolección.

Benjamín Dulanto aclara que la entidad está debidamente registrada ante el MEF y la Sunat, por lo que está habilitada para emitir certificados de donación que los aportantes pueden deducir como gastos. Asimismo, sus instalaciones han pasado la inspección de Digesa y garantizan que todos los productos que llegan a ellos están en buen estado, nunca magullados o vencidos, lo que se verifica con diversos niveles de chequeo.

 “Trabajamos con más de 114 instituciones (beneficiarias), las cuales existen registralmente con RUC y representantes. Visitamos cada institución para verificar que atiende realmente a la cantidad de gente que dice y vemos la calidad de almacenamiento que tienen, las condiciones sanitarias mínimas. Una vez pasado ese proceso hacemos el convenio y   empezamos el trabajo; además, hacemos visitas sin aviso para verificar el manejo adecuado de los alimentos”, sostiene finalmente.

Datos

.El BAP recibe productos próximos a vencer, con errores de envasado o etiquetado, los que no cumplen con alguna especificación menor y los de promociones de corta duración.
.El banco se sustenta legalmente en la Ley Nº 30498 de Donación de Alimentos, que permite deducir como gasto hasta por el 10% de la renta neta de las empresas y/o el 1.5%  de las ventas, bajo certificado de donación. 
.La entidad también emite certificados deducibles por servicios, como es el caso de Ransa, empresa que los ayuda con la logística cuando la donación excede las capacidades de la entidad.
.Actualmente cuenta con un promedio de 500 voluntarios por año. 
.En 2017 rescataron 2,705 toneladas de alimentos. Solo este año, hasta julio último,  beneficiaron a 133,700 personas en un total de 92 organizaciones benéficas.