COLUMNA DE:
Ing Liliana Aragón Caballero

Ing Liliana Aragón Caballero

Docente del departamento Académico de Fitopatología de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional Agraria la Molina. Decana de la Facultad de Agronomía
17 marzo 2016 | 10:42 am Por: Ing Liliana Aragón Caballero

POR UN PROGRAMA NACIONAL DE MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS EN EL PAÍS*

POR UN  PROGRAMA NACIONAL DE MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS EN EL PAÍS*
Por: Ing. Liliana Aragón, decana de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional Agraria La Molina.

Cuando consume una ensalada a base de lechuga, tomate, zanahoria, pepino o brócoli, ¿tiene la certeza de que no hay trazas de restos de insecticidas o fungicidas?

Creo que la mayoría de los peruanos no se hace esa pregunta.

Principalmente, las “alertas” que reclaman la creación de un Programa Nacional de Manejo Integrado de Plagas (MIP), surgen como resultado del rechazo de embarques de productos de exportación, como fue el caso de la quinua al mercado americano durante el 2014.

También por casos de desequilibrios ocasionados por la aplicación excesiva de insecticidas para el control de Prodiplosis o impactos como el Fenómeno del Niño de 1998, en el que se originó la epizootia de Mosca Blanca en la Irrigación Chavimochic, y que llevó al establecimiento del Programa de Manejo Integrado de Plagas en la Irrigación.

Si bien es cierto hay algunos avances, aún queda mucho por recorrer hasta llegar al nivel de países como Alemania, donde el gobierno establece parámetros a todos los alimentos, y en especial a aquellos que llegan como producto de exportación de países como los nuestros.

Tambien está latente la necesidad de modernizar al pequeño y mediano agricultor, para que controlen las plagas con el MIP, pues ellos son proveedores de los alimentos que ingerimos los peruanos, los que tienen que ser sanos e inocuos, producidos con técnicas que preserven el ecosistema de la pequeña y mediana agricultura.

¿Qué beneficios puede, entonces, generar un Programa Nacional de Manejo Integrado de Plagas en la agricultura?

Primero, debemos recordar el concepto de Manejo Integrado de Plagas: esto implica, como su nombre dice, integrar a los distintos componentes de manejo de las plagas (biológico, cultural, físico, químico, genético, etológico y legal). El resultado de unificar las distintas prácticas de control generará una sinergia que reducirá la intensidad de la enfermedad o la población insectil en una plantación.

Es imposible aplicar una sola “receta” de control; la filosofía del MIP implica diseñar la estrategia en función al agroecosistema en donde se está desarrollando la actividad agrícola. Aunque se trate de la misma especie vegetal o inclusive de la misma variedad o cultivar, las variables meteorológicas, el microclima, el suelo, la dinámica de los otros cultivos, etc., convierten a cada agroecosistema en una unidad particular, en donde la actividad de insectos y patógenos también se torna particular. Aún más, la variabilidad genética de patógenos de una zona a otra es diferente.

Esto puede ser fortalecido al analizar ejemplos de implementación del MIP y de la participación de profesionales formados bajo esta filosofía y que puedan interpretar las bases del MIP.  

Volviendo a los beneficios, diría que hablamos principalmente de un impacto económico. Citaría dos aspectos fundamentales:

1.    Al integrar otros componentes de control se generan sinergias que optimizan el objetivo final, el cual es reducir la intensidad de acción de las plagas. El tener un diseño de la estrategia de control reduce la acción de tomar medidas de control de corrección, las cuales tienden a ser más costosas y por ende elevan el costo de producción del cultivo. Si se invierte en tener una estrategia de manejo integrado, los costos de control de plagas insectiles y enfermedades también se reducen.

2.    Las consecuencias en la salud también tienen un impacto económico indirecto. Una población que tiene una alimentación sana y equilibrada tiene menor propensión a enfermarse y, por lo tanto, los costos en el sector salud de un país tienden a reducirse. De forma indirecta se invierte en la salud de la población. La necesidad de regular el uso de pesticidas para el consumo interno es de alta prioridad. No se cuenta con información sobre la cantidad de productos químicos que consumimos los peruanos en verduras, frutas, etc.      

El pasado diciembre de 2015 se realizó el III Foro Nacional de CULTIVIDA en interacción con la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional Agraria La Molina, cuyo tema fue la necesidad de establecer un Programa Nacional de Manejo Integrado de Plagas como una forma de llamar la atención a nuestras autoridades y al sector agricultura. Considero prioritario y necesario que el siguiente gobierno ponga mayor atención en este tema.

*Se agradece al Ing. Manuel Cueva e Ing. Jorge Castillo por la revisión y sus aportes al documento.