COLUMNA DE:
Angel Manero

Angel Manero

Ingeniero Agroindustrial con Maestría en Administración de Agronegocios. Consultor senior en Desarrollo Productivo y Negocios Agrarios.
11 junio 2013 | 10:48 pm Por: Angel Manero

La gallina ponedora y la balanza comercial agropecuaria

Sin Imagens

En la infancia escuchaba una divertida canción que hacía mención a una gallina turuleca, la que natural y espontáneamente ponía sus huevos, y cada puesta era celebrada y ostentada hasta la cifra de 10.  

Similar proceso han vivido nuestros Ministros de Comercio Exterior y Turismo en Gobiernos pasados, donde la coyuntura internacional de precios en la minería (60% de nuestras exportaciones) sumado al crecimiento de exportaciones pesqueras, agropecuarias y de confecciones hicieron crecer espontáneamente nuestros envíos a niveles del 30% cada año y usualmente con balanza comercial positiva. Esto último a pesar que la inversión privada crece a tasas de dos dígitos (por lo general las inversiones presionan al aumento de las importaciones de bienes de capital). 

Los TLCs han sido importantes pero su utilidad se percibe recién en el mediano y largo plazo, por lo general las materias primas no pagan arancel o hemos gozado del Sistema General de Preferencias o el ATPA/ATPDEA.  Caso distinto son los acuerdos fitosanitarios logrados por el SENASA que sí dinamizan las exportaciones inmediatamente. 

Ahora la coyuntura de precios mineros moderados y con cantidades exportadas menores a consecuencia de nuestra ineptitud para promover nuevos proyectos mineros como se debe; se suma la menor demanda por confecciones y en el agro: menores precios del café y reducción de volúmenes por causa de la roya, la campaña de palta fue algo complicada en precios al igual que los mangos, ni que decir de la paprika y cochinilla. 

No hace falta ser econométrico para estimar que nuestra balanza comercial agropecuaria será muy negativa este año a la par de la balanza comercial agregada de todos los sectores. Lo cual constituye una oportunidad si queremos implementar medidas promotoras para dinamizar y compensar en algo la caída de exportaciones. 

Las fortalezas competitivas (del entorno) de nuestro país se parecen a las de la gallina mencionada en la canción (tiene las patas de alambre… y la pobre está todita desplumada) el espejismo de los precios altos de los minerales no nos ha dejado ver la agenda pendiente en cuanto a competitividad para las exportaciones de los otros sectores. 

Las agroexportaciones siguen sufriendo los precios altos en fletes marítimos, no habiendo habido mecanismos que faciliten la coordinación privada a efectos de trabajar estrategias de negociación colectiva y desarrollo de mayor oferta de carga marítima.  Los costos de transporte terrestre siguen siendo altos, por lo que valdría la pena revisar la devolución del impuesto selectivo cuando se trata de exportaciones. 

Adicionalmente tenemos el costo de mano de obra cada vez más elevado, no existiendo política de desarrollo urbano que pueda facilitar la oferta laboral en aquellas provincias con mayor demanda (el caso de Majes y La Joya en Arequipa ya llega a la desesperación). Están faltando los grandes programas habitacionales (más de 5,000 viviendas) con subvenciones -como techo propio- que se pueden ruralizar y no concentrase en las ciudades. 

El recurso humano especializado es un tema que se debe facilitar masificando el acceso de becas integrales (estudios + hospedaje + alimentación) a quienes accedan a carreras técnicas muy especializadas. Del mismo modo el FIDECOM debe ser más agresivo en montos y plazos para permitir la gran innovación industrial. 

Pero adicionalmente es posible implementar mecanismos de impacto rápido a efectos de promover las exportaciones de productos diferentes a los mineros, aquí tenemos por ejemplo la posibilidad de incluir a los cafés especiales y orgánicos dentro de las partidas sujetas a beneficios del DRAWBACK. 

En la misma línea la devolución del IGV debe ser más expedita. Es decir si una empresa ya tiene un historial de tres años solicitando devolución del crédito fiscal por exportación, entonces debería permitírsele solicitar el IGV o un porcentaje con la sola presentación de la solicitud acompañada de las DUAS. 

COFIDE también puede participar poniendo a disposición garantías para coberturar líneas de PRE y POST embarque que puedan ser brindados por la Banca Comercial y permitan aumentar las líneas de crédito de las empresas. Se podría garantizar hasta un 80% de los desembolsos para empresas que facturen menos de USD 10 millones. 

Se debe potenciar a PROMPERU a efectos de promover de forma contundente la participación peruana en ferias, visitas de negocios y traer a los principales compradores del mundo a la Expo Alimentaria. Del mismo modo SENASA debe ser potenciado para acelerar los procesos de permisos fitosanitarios en especial con el mercado Brasileño lo cual debería ser Política de Estado (invadir comercialmente el Brasil). 

También se debe potenciar a Sierra Exportadora,  su presupuesto anual (S/ 19 millones) resulta insuficiente para el reto que significa desarrollar más negocios privados en sierra con tecnología y valor añadido. Solo en quinua se tiene el reto de mejorar la competitividad de más de 40,000 Has y su procesamiento y no hablamos de palta IQF, chirimoya IQF, filetes de truchas,  confecciones de alpaca, jugos de arándanos, quesos madurados, chía, snack de maíz gigante, maca gelatinizada, antocianina de maíz morado, leche pasteurizada, goma de tara, industria de la cal, aguaymanto deshidratado, aceites esenciales etc. 

Asimismo debemos ir negociando acuerdos país – país que nos permita exportar más azúcar y arroz a efectos de desarrollar más oferta competitiva en nuestro país. Muy importante que Estados Unidos nos amplíe la cuota del azúcar. 

Son algunas ideas que se comparten, lo importante es que pueda haber discusión de los temas, que los agentes económicos perciban que el Estado puede ser un promotor eficaz, más allá de lo espontaneo que ha sido poner huevos en una coyuntura internacional favorable, ahora se necesita ir resolviendo algunas fallas de mercado para que nuestro sector privado pueda competir mejor.

 11 de Junio del 2013